El jueves último, al igual que hace dos años (en 2008 ocurrí­a como dos años atrás…), diferentes organizaciones estudiantiles fueron notificadas de la convocatoria a elecciones para representantes de la AEU; una vez más es una sola planilla (denominada «Evolución Estudiantil») la que tiene la oportunidad de participar en ese proceso. Los Estudiantes por la Autonomí­a (EPA) difundieron diversos mensajes en los que advirtieron que: «El Consejo Electoral Estudiantil Universitario, (conformado por AEU) se robó las elecciones en Medicina, se pretende robar las elecciones en Derecho, sabotearon las elecciones en Económicas y pretendí­an despojar de la Asociación de Estudiantes de Ingenierí­a a sus integrantes para dejar a un grupo afí­n a la administración».

A las advertencias de EPA se fueron sumando otras fracciones estudiantiles que a través de correos electrónicos llamaban a la conciencia de las y los estudiantes para exigir unas elecciones transparentes. Uno de los pronunciamientos fue del «Colectivo Aguacate», quienes además llamaron al voto nulo.

«Actualmente AEU convoca a elecciones para esa instancia de manera secreta como cuando las mafias deciden acertar un golpe a la sociedad, en silencio se practican sus juegos polí­ticos, en silencio atentan contra la verdadera participación estudiantil, ese silencio que trasladan es el mismo que han implementado para llegar al poder y vivir de ese poder», denunció ese grupo.

Cabe apuntar acá que dí­as después que el colectivo EPA suscribió acuerdos con las autoridades administrativas de la Usac para el inicio de un proceso de reforma universitaria y entregara así­ el campus central, la atención de los medios tradicionales (interesados sólo en desprestigiarla) decreció con la intención de voltear la página a ese fundamental proceso en el que se encuentra la Universidad pública.

Sin embargo, al margen de lo que los medios (des)informaran sobre esto; la lucha continuó, pero también las artimañas de los grupos oscuros y de intereses individuales que procuran continuar en el poder al margen de la representatividad de las y los estudiantes sancarlistas.

Una vez más la representación estudiantil tiene el peligro latente de quedar en dudosas manos, ya que gestión tras gestión, la AEU ha sido blanco de diferentes y fundamentadas crí­ticas por sus acciones y su desinterés en la problemática nacional.

El problema es que la red, claramente conformada con fines oscuros, se extiende y corroe las bases de nuestra Alma Máter. Por ejemplo: luego que EPA entregara el campus central, decenas de estudiantes denunciaron que los parqueos de algunas unidades académicas eran controlados por estudiantes de las asociaciones. ¿A dónde van esos fondos?, ¿a qué acuerdos llegaron con la Rectorí­a para beneficiarse con ese dinero y para qué?

Es tiempo que tanto estudiantes como catedráticos (en su condición permanente de ex alumnos) nos unamos para denunciar todas las anomalí­as, desenmascarar a los mafiosos y recuperar aquello por lo que nuestros mártires pelearon. Desconocemos a quienes resulten electos como representantes de AEU en estas elecciones y nos declaramos en oposición férrea a sus intereses por hacer de la Usac una madriguera de serpientes. ¡NO a la misma AEU!