Madre suicida habrí­a tenido problemas mentales


Nohemí­ Argelina Quintana Flores, de dos años y medio, en una de sus últimas fotografí­as tomadas este año en el Parque de la Constitución.

La madre que ayer se suicidó llevándose consigo a su pequeña hija tení­a trastornos mentales, según familiares que velaban los cuerpos esta mañana.

Eswin Quiñónez
eswinq@lahora.com.gt

Como Nohemí­ Argelina Quintana Flores de dos años y medio, fue identificada la niña que murió junto a su madre Carmen Margarita Flores Samayoa, de 35, en un suicidio que despertó consternación.

Rogelio Quintana Ramí­rez de 43 años, recuerda que ayer temprano Carmen se colocó un atuendo blanco y vistió a la pequeña Nohemí­ del mismo color.

«Haceme un favor, acompañame. Dejame a la parada y te regresás a la casa», fueron las palabras de Carmen, según recuerda su esposo.

A Rogelio le pareció extraño que ambas fueran vestidas de blanco y dado la ropa nueva de la niña, imaginó que lo dejarí­a por otro hombre.

Cuando regresó a casa en la colonia Lo de Fuentes, zona 11 de Mixco, encontró en una mesa varias notas donde se despedí­a la mujer.

Horas después escuchó en los noticieros la fatal información de una mujer, con su hija en brazos se habí­a lanzado al abismo desde el puente El Incienso.

Pensó lo peor, pero aún así­ quiso descartar otras posibilidades y no asociar el hecho con su esposa e hija.

Con forme pasaban las horas y la noticia se ampliaba, los rasgos coincidí­an con la última escena que compartieron en casa: la mujer suicida era su esposa.

En ese momento su mundo se derrumbó y quiso descifrar en los últimos escritos de Carmen las causas que motivaron a quitarse la vida de ese modo.

Esta mañana, frente a los dos féretros de madera aún querí­a explicarse ¿porqué Carmen quiso renunciar a su vida? Y más aún saber ¿porqué llevó consigo a la pequeña?

En ese momento, la madre de Carmen, Odilia de Arcí­a, trata de consolarlo y coloca una de las últimas fotografí­as de Nohemí­ captada en la fuente del Palacio Nacional de la Cultura.

Trastornos mentales

La señora Odilia de Arcí­a, abuela de la niña, recuerda que la mujer tení­a dos hijas más, una de 17 y otra de 8 años.

Luego del segundo parto, Carmen comenzó a padecer problemas mentales.

«Tení­a alucinaciones. Ya no era la misma», dice la triste abuela.

Desde entonces llevaba un tratamiento medicado y con consultas en el Hospital Federico Mora, de la zona 18, donde mostró algunos progresos notables.

Carmen trabajó en el Estado Mayor y en el Hospital Militar en el área de cocina y lavanderí­a.

Para darle continuidad al tratamiento psiquiátrico, Odilia y Carmen ingresaron a una Casa de Oración para amortiguar los padecimientos y sus trastornos mentales.

La mujer tení­a una relación muy afectuosa con Nohemí­, de hecho, sus familiares rememoran que salí­an a pasear cotidianamente.

«Desde que la dieron de alta en el hospital, tuvo una dedicación constante con la pequeña», dice la abuela entrevistada hoy por Diario La Hora.

Consternados vecinos y conocidos de la familia llegaron a la 8a. calle 15-99 zona 11 de Mixco, aún escépticos por la conmovedora noticia.

Todos intentaban brindarle apoyo moral al dolido padre, sin embargo, ninguno de ellos pudo responderle y darle resignación por la pérdida de la niña, ví­ctima inocente de este suicidio.

Adiós para siempre

La madre suicida dejó varias anotaciones donde quiso despedirse. Una de ella decí­a: «Las amo. El ser bueno lleva al cielo, el ser malo al infierno. Sean buenas y buenos, así­ algún dí­a nos volvamos a ver. Me voy al cielo».

Otra carta decí­a: «Un amor que nunca pudo ser», al final de esta nota habí­a un corazón con la palabra «hombre», al centro.

Mañana en el Cementerio General, de la zona 3, serán sepultadas, dijeron los familiares.