¡Por vez primera llegó a Guatemala hace 35 años, en 1977, recién pasado el terremoto de 1976. Vino con la visión de fundar en Guatemala una Misión de las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús! Lo que finalmente logró en el año 1993, durante su segunda visita al país. Así dio comienzo la obra misionera de la Madre Velarde, con la compra de los terrenos y la construcción de los hermosos edificios que hoy albergan al Colegio Santa María de Montes Claros, que ha cumplido 15 años de servicio por la educación de niños y jóvenes, ubicado en ciudad San Cristóbal, zona 8, de Mixco.

Ella, nació en Santander, España, el 9 de abril de 1925. Creció en una familia de cuatro herrmanos y fue bautizada con el nombre de Cristina Ana María. La familia se trasladó a Madrid y luego a Barcelona, donde cursó los estudios de Filosofía y Letras en la especialidad de Historia General. Fue aficionada del deporte, destacando en la natación. Tenía solo 14 años de edad, cuando acompañó a su hermana Carmina a la clausura de los Ejercicios Espirituales, pero, en el momento de la bendición con el Santísimo Sacramento del Altar, expuesto en la Custodia, ella tuvo la certeza de haber recibido la llamada de Dios y entendió que El Señor la quería para su obra, por lo que, doce años más tarde, en octubre de 1951 ingresó en San Cugat del Vallés, en Barcelona, donde inició su vida como postulante, en la festividad de Cristo Rey, a las puertas del Adviento de Jesús.

Desde su bendecido Noviciado , comenzó a dar clases a algunas Hermanas que estudiaban un bachillerato a distancia. En el año 1954 alquilaron  una casa pequeña en Valldoreix, donde comenzó el colegio “El Pinar”. Al principio fue difícil por la pobreza y la necesidad que enfredntaron, pero lograron subsistir por la Dívina Providencia de Dios. La madre Velarde opina que “ha cambiado la sociedad y en concreto, los escolares, desde aquellos tiempos. Dice que se han producido cambios generacionales radicales, que han ido pesando progresivamente, por lo que deben buscarse remedios eficaces, porque todos son arcilla blanda que se puede modelar, pero que son almas que se pueden fortacer y formar con el bien , con la la belleza y la verdad”. En relación con la formación religiosa en cada sociedad, agrega: “que el ser humano es un ser creado por Dios, que vive por su Providencia amorosa y que por eso es muy importante”.

Sin duda alguna, que su entrega consagrada a la educación de niños y jóvenes la han bendecido con la fundación de ocho colegios, unidos todos en un solo ideario: ¡La formación docente calificada para contribuir al desarrollo y progreso del país sede de cada uno; la honra a sus padres, familia, compañeros y amigos, y, ante todo a su patria, como hijos suyos que deben enaltecerla; también, el conocimiento y seguimiento de Dios, Padre Nuestro, para darle adoración y gloria; la veneración a la Inmaculada y Santísima Virgen María, Excelsa Madre del Divino Jesús y de toda la Humanidad, y, el cultivo de las virtudes, principios, valores, dones y talentos de sus estudiantes! Tenemos que agradecer y reconocer a la Reverenda Madre Velarde poque ha sido una bendición para nuestra patria Guatemala, y porque la hemos oído declarar públicamente, con sentida emoción: ¡Mi segunda patria es Guatemala, porque aquí está la mitad de mi corazón!

Después de haber entregado su apostolado a la obra de Dios, en su Ministerio de Educadora y Madre,  nuestra querida María de Jesús, Fundadora de los Colegios Madre Velarde, ha considerado que ha llegado el momento de compartir sus funciones con alguien que la apoye en su labor humanitaria y para ello ha confiado en la Madre María del Mar, como Superiora General, y toda la comunidad, y las Madres, Hermanas y Maestras dicen que nadie mejor que ella para continuar con esta Misión. Y nosotros, como “chapines de la tierra del quetzal”, opinamos respecto de la obra de la Madre María de Jesús Verlarde, que su Misión ha constituido un beneficio real y tangible para las educación en esta Bendita Guatemala, por más de quince años de trabajo con los niños y jóvenes que se han educado en el Colegio Santa María de Montes Claros, con el fruto de la graduación 2012 de la IV Promoción de Bachilleres en Ciecias y Letras.

¡Finalmente, sobre la importancia que tiene la educación religiosa en la sociedad, nos indicó que el hombre es un ser creado por Dios, que vive por su Providencia amorosa. Además, de que ha sido redimido con la sangre de Jesucristo, Unigénito del Padre Creador. Agrega que sin esta verdad, queda un mundo vacío, por lo que la educación religiosa es vital, porque da sentido a la vida y a la educación! ¡¡Que Dios la bendiga siempre, Madre María de Jesús Velarde, le desea su Segunda Patria Guatemala. AMÉN, ASÍ SEA, AMÉN!!.