Madonna está preparando su segunda película, un drama romántico que tiene como protagonistas al Rey Eduardo VIII de Inglaterra y Wallis Simpson, la divorciada estadounidense por la que el monarca renunció al trono británico en 1936.
Para asesorarse y lograr reproducir lo más fielmente posible la historia, Madonna se reunió con el príncipe Eduardo de Gran Bretaña y la princesa Michael de Kent.
Además, la autora de Like a virgin, Material girl, Like a prayer, entre otros, se reunió con el duque y la duquesa de Gloucester, con parte del personal de Buckingham y con historiadores.
Madonna ofreció a toda la familia real la posibilidad de reunirse con el personal de la producción, pero, según trascendió en la prensa británica, algunos de los altos cargos rechazaron la solicitud.