La casa de Madonna está infestada de piojos, o eso cree ella. Después de que sus hijos comenzaran a rascarse compulsivamente la cabeza y ella descubriera que tenían liendres, su preocupación por la presencia de estos bichos en su hogar ha ido creciendo y ahora está «completamente paranoica» con la idea de que están por todas partes.
Tener hijos pequeños es casi garantía de que, más tarde o más temprano, llegarán a casa con piojos contagiados en el colegio o la guardería. Pero para Madonna la presencia de estos insectos se ha convertido en un asunto de estado y se ha embarcado en una lucha desesperada contra ellos.
Todo comenzó hace unos días, cuando «uno de sus hijos cogió piojos en el colegio». Aunque este hecho no supondría nada fuera de lo común, para Madonna supuso el inicio de su «pánico total», según informa el diario National Enquirer.
Al ver que los pequeños David y Mercy «comenzaban a rascarse la cabeza como locos», «les examinó y descubrió liendres». Y tras un primer momento de incredulidad, la cantante de Hung Up empezó una lucha para librarse de su molesta presencia.