Como hubiese dicho Chespirito, la mayoría de los guatemaltecos no cuentan con la astucia de la cúpula empresarial y sus allegados.
jfrlguate@yahoo.com
El Encuentro Nacional de Empresarios se realizó antes de la segunda vuelta electoral, lo presidieron por CACIF, Carlos Zúñiga; por FUNDESA, Edgar Heinemann y como jefe del evento, Felipe Bosch Gutiérrez.
Referirse a la macroeconomía y no reconocer que los precios de las materias primas y productos que exportamos han tenido un repunte en el mercado internacional, es tapar el Sol con un dedo.
Como era de esperarse, la oportunidad fue propicia para ensalzar a í“scar Berger que estuvo al servicio de la supercúpula económica. Cómo criticarlo, cómo despedirlo sin aplaudirlo, cómo no reconocerle su incondicionalidad que nada tuvo que ver con la macroeconomía.
El Presidente de CACIF tocó la flauta al son que le toca, Edgar Heinemann organizó la reunión eficientemente a diferencia de lo que hizo junto a sus socios en el Banco Empresarial. Felipe Bosch se sintió feliz y contento al lado de los invitados pagados que vinieron a amenizar y darle marco al evento, aún así, no todo fue miel sobre hojuelas. Felipe Gonzáles ?ex Presidente de España? señaló: «El crecimiento y el desarrollo no es algo que pueda lograrse en períodos cortos, pero si se logra crecer entre cinco y siete puntos durante catorce años, se podría duplicar el ingreso per cápita».
Esto señala claramente que nuestro país no puede salir adelante sino se obtiene un crecimiento promedio mínimo del seis por ciento de forma continuada, que debe duplicarse el ingreso per cápita para desarrollar el mercado interno, también implica que el ingreso debe aumentarse a cada uno de los guatemaltecos, hecho que en el actual gobierno se disminuyó, a diferencia del gobierno anterior, los asalariados vieron mermados sus ingresos y las amas de casa ?sin excepción? vieron aumentados los precios de la canasta básica.
Felipe Larraín les señaló que el principal talón de Aquiles que existe en Guatemala es «la pobreza y la extrema pobreza». Chile, tanto en los años de gobierno de las fuerzas armadas como en los subsiguientes gobiernos de la concertación, presididos por Aylwin, Frei, Lagos y la presidenta Michelle Bachelet han reducido la pobreza, han logrado el desarrollo con equidad aplicando medidas sociales y liberales, aspecto que en el país no se realiza porque los carteles existentes controlan la canasta básica.
La pequeña y mediana empresa no participó en ese evento, participaron los gerentes, asesores y los ejecutivos, principalmente de la Cámara de Industria cuyos asociados permanecen estáticos.
Guatemala efectivamente necesita aprender de España, de Chile. Qué dirían los que llegaron a la reunión si en el país tuviéramos un gobierno socialista como el de España o un gobierno donde estuviera coaligada la Democracia Cristiana, el Partido Radical y el Partido Socialista como es el caso de Chile.
Por ello es que los dos binomios que aspiran a convertirse en Presidente y Vicepresidente deben comprender, reconocer que el gobierno debe de ser para todos los guatemaltecos y que con todo amor, toda fuerza, deben de tener la capacidad de aumentar la carga tributaria, porque sin recursos públicos no se puede lograr mejorar la educación, infraestructura y que si no fuese por el millón y medio de guatemaltecos que mes a mes se sacrifican en el exterior, desempeñando los trabajos más duros y menor pagados, la macroeconomía en Guatemala se iría también al diablo.