Luego de plantear que el Congreso de la República apruebe en agosto la ley de creación de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, Hellen Mack, presidenta de la Fundación Myrna Mack, sostiene que se corre el riesgo de que la iniciativa duerma el sueño de los justos ante la eventual elección como diputados de varias personas vinculadas al crimen organizado que buscarán hacer más difícil la aprobación de ese instrumento legal.
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¿Cuáles son las implicaciones políticas que ha acarreado la emisión del dictamen negativo a la creación de la CICIG?
A nivel internacional hemos quedado muy mal. Guatemala como país no tiene seriedad porque no tiene capacidad de dar certeza jurídica y ha demostrado la poca voluntad política que hay para combatir la delincuencia organizada.
Quienes adversan la propuesta, sostienen que corresponde a los guatemaltecos aplicar la justicia y no a un organismo extranjero
Claro, pero dígame qué casos se han resuelto a nivel nacional. Si tenemos a un Fiscal General que dice que el caso de los diputados salvadoreños quedó resuelto cuando todos sabemos que no es así, el de Otto Herrera no fue resuelto aquí, el del robo millonario en el aeropuerto no ha sido resuelto. Podemos mencionar cualquier cantidad de casos donde hay indicios de delincuencia organizada y nos vamos a dar cuenta que no han sido resueltos.
A los diputados que no apoyan la CICIG se les ha señalado de tener vínculos con el crimen organizado, ¿cree que estén involucrados?
En el análisis no podemos decir blanco o negro. El tema de la delincuencia organizada hay que sacarlo del tema ideológico. El Congreso tiene que pronunciarse sobre la pertinencia, la importancia y la urgencia de la ley, el dictamen de la Comisión de Relaciones Exteriores no va en ese sentido, ellos sólo dan argumentos políticos en un momento en el que Guatemala enfrenta ese flagelo por la debilidad institucional, la delincuencia organizada ha penetrado el Estado…
Estamos en la recta final de la campaña electoral, ¿es el momento idóneo para discutir una iniciativa como la CICIG?
Nunca ha habido un momento idóneo, lo mismo sucedió con la CICIAG cuando gobernaba el FRG. Este es el momento más adecuado porque hemos visto quiénes van a elección popular. El Congreso ha sido utilizado por muchos para buscar impunidad, esa práctica debería acabarse.
¿Quienes están buscando impunidad?
Por qué cree que Napoleón Rojas, Salam Sánchez y todos esos están buscando el Congreso, lo hacen como un mecanismo para buscar su impunidad, claro que sí. No sé si Héctor Rosada tiene más información o qué, pero ha dicho que esto está copado y si la CICIG no se aprueba ahora, en el próximo Congreso se ve mucho más difícil.
La Fundación Mack ha señalado a cinco partidos de impedir la vigencia de instrumentos y herramientas que hagan posible un mejor acceso a la justicia ¿por qué?
Estos diputados no están representado el sentir nuestro, tampoco están pensando en las necesidades que el Estado requiere, están pensando en sus intereses personales o sectoriales. Los diputados no son capaces de representar los intereses de sus electores, ellos son electos con nuestro voto y nosotros clamamos por justicia y seguridad, pero ellos no están acogiendo esas demandas de sus electores.
El Ejecutivo ha respaldado a la CICIG, pero la bancada de diputados de la Gana no la apoya, ¿cómo ve esa posición?
Aquí el costo político lo ha sufrido la UNE, pero la Gana no se debería quedar atrás, la Gana ni siquiera se presentó para los debates, sus diputados nunca apoyaron una iniciativa de este tipo; es más, muchos diputados que estaban en esta alianza se les vio señalados, por ejemplo, cuando rebajaron las penas de prisión, me estoy refiriendo a Sergio Camargo Muralles y Oliverio García Rodas, que ahora están en el Partido Patriota, ellos tampoco participaron en las discusiones. El ex Presidente del Congreso, Jorge Méndez Herbruger tampoco estuvo ¿yo pregunto qué intereses están escondiendo todos? Desde esa perspectiva era lógica la reacción del Vicepresidente.
Unido a lo anterior, ¿estos partidos están tratando de aprovecharse políticamente del tema?
En un tema planteado en condiciones electorales, es evidente que eso tiende a suceder. Lo importante aquí es la función de los medios de comunicación para informar a la sociedad que no se deje sorprender por cuestiones electoreras, siempre alguien trata de sacar partido, igual sucedió con la muerte de los diputados salvadoreños.
Es importante que la población conozca si están siendo representados o no sus intereses. El tema de la violencia y de la inseguridad es un clamor que ha venido desde hace mucho y que no ha sido atendido. Cuando se conozca el tema en el pleno del Congreso, la votación, a mi criterio, tiene que ser nominal para que no sea nuevamente electoral.
Se ha señalado a diputados de defender intereses poco claros, ¿cree que ello esté sucediendo?
Efectivamente, están defendiendo intereses o están involucrados. La impunidad ha sido el tema, entre otros males. Por ejemplo, si no pasa nada con la denuncia en contra de César Fajardo y lo sucedido en la UNE, estarán coronando la impunidad como sucedió con Vinicio Cerezo en el caso de Elián Darío Acuña. Aquí sucede que como es mi cuate, no quiero que le pase nada, con besito y apapacho coronó la impunidad. Vinicio Cerezo coronó la impunidad a dos meses de haber iniciado su gestión si, Colom decide quedarse con todos porque a todos los quiere, dejaría un mensaje muy negativo.
¿Cómo califica el papel que ha jugado el Vicepresidente Stein en este caso y en temas políticos?
Como coordinador del gabinete de seguridad tiene una información privilegiada que no tiene el resto de los guatemaltecos y de ahí salió su preocupación por la delincuencia organizada, como una amenaza. Creo que muchas de sus opiniones han sido al calor de las reacciones, pero la iniciativa de promover la CICIG era una cuestión de Estado, aspecto que no sucedió en el caso del FRG. En ese entonces más bien parecía una iniciativa del Canciller, nunca se vio a ningún otro funcionario de Estado pronunciarse a favor, en este caso ha habido un compromiso de Estado.