«Macheteemos» al Congreso


Cualquier persona que haya leí­do las noticias en los últimos 15 dí­as estará enardecida por el abuso que implica el que funcionarios, bajo la responsabilidad de la Presidencia del Congreso, hayan, improcedentemente, utilizado las reservas que el Organismo Legislativo habí­a acumulado de los excedentes no ejecutados de los presupuestos asignados a este poder del Estado.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Son múltiples los lectores excitados que se manifiestan en las cartas que publican los medios. No se necesita ser sabio, ni vidente para saber que cualquier encuesta que de una u otra forma se haga, va a salir incriminatoria en relación a ese mal uso de recursos que realizó la Presidencia del Congreso de la República.

Sin embargo, es injustificado, poco objetivo atacar y denigrar a la totalidad de los diputados, es improcedente que la bancada patriota ponga en sus curules pancartas, cuando tienen la palabra, los votos para proponer, discutir y aprobar medidas requiriendo el actuar de las autoridades competentes a efecto que a los responsables especí­ficos se les investigue, se les revoque el antejuicio, se les juzgue por autoridades judiciales competentes por los delitos de acción u omisión que sean responsables.

Ya se escuchan las conocidas voces que promovieron y financiaron la depuración a raí­z del «serranazo». Por qué no dicen con toda franqueza que el ideal para sus intereses es un Congreso aplastado, subordinado y atemorizado, que les haga los mandados.

Para la mayorí­a de los guatemaltecos no es conveniente que poderes ocultos subordinen a los diputados, que no existan partidos polí­ticos, comités ejecutivos y secretarios generales fuertes e independientes, mucho menos conviene que el Organismo Legislativo no se atreva a legislar, a crear normas que garanticen el desarrollo polí­tico, económico y social.

Qué es más fácil, más conveniente, la división, el balance de poderes o ponerle el yugo al Organismo Legislativo y hacerlo caminar como acémilas de carga a base de puyas en el sentido y conveniencia de los grupos de poder.

Q82.8 millones de los impuestos es una cantidad importante. Pero más importantes son los Q632 millones que se apropiaron los socios gestores, los accionistas y la junta directiva del Banco Empresarial, pero como ellos son amigos de los dueños de algunos medios, parte del grupo alrededor de la supercúpula, no hay que hablar de eso.

Q632 millones de los cuales no se ha recobrado un solo centavo, es una cantidad igual al doble de lo que mal se utilizó en el IGSS, pero como quienes se apropiaron de ese dinero son ex dirigentes de la Cámara de Industria y Comercio, no se producen noticias o comentarios al respecto.

Qué dirá Eduardo Meyer de haber impedido, de haberse opuesto, en la legislatura pasada a que el diputado Mario Bolaños le preguntara, bajo juramento, al Ministro de Salud, Marco Tulio Sosa Ramí­rez sobre su actuar como socio gestor e importante accionista del Banco Empresarial, sobre esa millonaria pérdida.

El actual gobierno debe comprender que los grupos de poder lo van a desgranar poco a poco, debe escoger entre fortalecer al paí­s, combatir la pobreza y extrema pobreza, ví­a actualizar la bonificación salarial, aumentar los salarios mí­nimos, hacer que los impuestos los pague directamente el gran capital sobre sus utilidades y dividendos y no continuar gravando con el IEETAP al pequeño y mediano empresario o pasar los cuatro años de gobierno pautando millones en autopropaganda y favoreciendo a conocidas personas. En resumen: un actuar ni fu, ni fa, mucho menos socialdemócrata.