El presidente colombiano ílvaro Uribe le notificó ayer a la guerrilla marxista de las FARC que en un eventual proceso de paz con su gobierno no recibirán indulto ni amnistía y que «se olviden» de llegar al Congreso o a la presidencia de la República.
«Que se tengan las FARC. Que el día que quieran hacer un proceso de paz (…) no podrán ser amnistiados ni indultados por delitos atroces», dijo Uribe en un discurso público en el que seguidamente añadió: «Que dejen la pretensión de creer que van a salir del monte al Congreso y a la Presidencia».
«Así como a los paramilitares no se les permite, en el caso de que hayan sido culpables de delitos atroces, de participar en la política y de aspirar al Congreso, a las FARC tampoco se les puede permitir, porque este país tiene que tratar con el mismo rasero a todos los criminales de los diferentes orígenes», puntualizó.
Además le advirtió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que en un eventual proceso de paz tendrán que «decir la verdad» y «reparar a las víctimas con todos los dineros que han obtenido del narcotráfico».
El mandatario lanzó la sorpresiva advertencia al grupo guerrillero en un discurso pronunciado en el municipio de Rivera, departamento de Huila (suroeste), con ocasión de cumplirse el primer año del asesinato de 9 concejales de esa localidad, cuya autoría se le atribuye a las FARC.
Las FARC, la guerrilla más antigua y militarmente poderosa de las que combaten en Colombia, ha advertido que con el gobierno de Uribe, al que califican de «ilegítimo» y «paramilitar», no se sentarán a negociar un acuerdo de paz.
Además ese grupo ha criticado fuertemente el proceso de desmovilización que el gobierno de Uribe llevó a cabo con las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, extrema derecha), que según cifras oficiales permitió el desarme de 32.000 de esos combatientes.
Unos 14 de los principales jefes de las AUC se encuentran recluidos en la cárcel de alta seguridad del municipio de Itagí¼í (400 km al noroeste de Bogotá), luego de que se acogieran a un ley especial que otorga penas de entre cinco y ocho años, como máximo, para los delitos de lesa humanidad.
Como contraprestación, los paramilitares están obligados a confesar todos sus delitos y reparar a sus víctimas.
Al menos nueve aserradores fueron retenidos en las últimas horas por la guerrilla de las FARC en el deprimido departamento colombiano de Chocó (noroeste), informó hoy el personero (procurador) Darío Blandón.
«Tenemos identificadas a nueve personas que fueron retenidas en la mañana del martes por las FARC», precisó el funcionario a radio Caracol de Bogotá.
Blandón explicó que se habían enterado de lo ocurrido porque el trabajador José María Urango, de 26 años, que se encontraba en uno de los campamentos en los que entró el grupo guerrillero, pudo escapar.
«Esta mañana Urango me informó que antes de fugarse escuchó que querían que los acompañaran hasta donde estaba el comandante de ellos para tener una conversación», agregó el personero.
«Según Urango, los guerrilleros los hicieron formar pero él aprovechó porque era el último de la fila y huyó, llegando hasta el municipio de Riosucio (Chocó) en donde narró la situación», dijo el funcionario.
Blandón agregó que se trata de la tercera vez en los últimos meses, en que guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) retienen a trabajadores madereros del Chocó.