Los procesos electorales son un mecanismo democrático utilizado para nombrar a las personas que ocuparán la presidencia, vicepresidencia, diputaciones y alcaldías del país durante un período de cuatro años. De acuerdo con la Constitución Política de la República, la soberanía la tiene el pueblo quien la delega, para su ejercicio, en los Organismos Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
La antropóloga Irma Alicia Velásquez Nimatuj, de la Fundación Oxlajuj Tziquin, aseguró que la importancia de las elecciones radica en el nombramiento de las autoridades que conducirán el país. «Es una tremenda responsabilidad la que tiene la ciudadanía de elegir a las personas más idóneas para conducir los destinos del país», indicó la experta quien además enfatizó que la participación democrática de la ciudadanía no se limita al ejercicio del sufragio.
Por su parte, Francisco Beltranena, analista político, señaló que las elecciones son necesarias para alcanzar consensos entre diferentes posturas, para luego lograr acuerdos.
«En una sociedad como la guatemalteca en donde tenemos el deseo de escuchar propuestas de diversos sectores, las elecciones facilitan la consolidación de la democracia», resaltó
Para ílvaro Pop, del Organismo Indígena Naleb, las organizaciones políticas de nuestro país han sido incapaces de impulsar la participación de la ciudadanía de forma integral.
«Los partidos políticos responden a caudillos y a capacidades económicas sólidas, no a procesos de participación, inquietudes sectoriales o intereses de grupos», señaló Pop.
Las elecciones permiten la alternabilidad del poder y el fortalecimiento de la democracia, sin embargo deben verse como un elemento más de participación ciudadana, y no como el único mecanismo de participación, finalizó Pop.