El Gobierno insiste en que el origen de la desnutrición aguda y crónica es el resultado de un problema estructural del país, y no sólo de la época de sequía que afecta al llamado Corredor Seco.
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«Tradicionalmente en Guatemala, y esto es muy lamentable, todos los años entre los meses de abril y septiembre se producen casos de desnutrición aguda», sostiene el subsecretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Edmundo ílvarez.
El funcionario, actualmente a cargo de la SESAN, asegura que «la aparición de casos de desnutrición aguda es un problema que ocurre cada año», debido a los modelos económicos del país, que dificultan a los campesinos el acceso a los medios de producción.
De esa cuenta, agrega que la oferta laboral para los trabajadores agrícolas del Corredor Seco es escasa en esta época del año, al tiempo que los cortes de caña de azúcar, café y cardamomo están suspendidos hasta la próxima cosecha.
«Esto no quiere decir que la sequía haya desencadenado el problema de niños desnutridos agudos», aunque si agravó la situación, resaltó ílvarez.
MENSAJE PRESIDENCIAL
En la misma línea, el presidente ílvaro Colom emitió ayer un mensaje televisado, en el cual informó que cerca de 54 mil familias sufren por el hambre en el país.
Además, indicó que otras 400 mil familias necesitarán atención en los próximos meses, debido al reducido acceso a alimentos en las zonas pobres del país.
Colom insistió en que la crisis alimentaria tiene «causas estructurales» que se relacionan con la pobreza y «a una crisis que Guatemala ha tenido internamente por años».
Finalmente, el mandatario hizo un llamado para no politizar el tema de la crisis alimentaria, e invitó a las organizaciones sociales que velan por la alimentación para sostener una reunión esta tarde.
Carmelo Gallardo, representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), en una conferencia de prensa ofrecida esta mañana, consideró que hay causas «externas» que un gobierno no puede controlar, en alusión a la actuación de las autoridades centrales para atender la crisis alimentaria y escasez de alimento en varias regiones del país.
La FAO sugirió que se aumente la «capacidad de adaptación» al cambio climático de las 90 mil familias que viven debajo de la línea de pobreza, en el corredor seco que están siendo perjudicadas en la crisis actual, por medio de una inversión de US$ 18 millones, durante cuatro años, que sería utilizado en ayuda técnica.