Los sectores populares ya iniciaron sus acciones en contra del incremento a la energía eléctrica, puesto que el anuncio de aumentarle un 25% y hasta 30% provocará que los guatemaltecos se empobrezcan más. La reacción era de esperarse y sin duda habrá más protestas, si los empresarios vendedores de este servicio, en contubernio con el gobierno de turno se empecinan en los aumentos.
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También el Defensor de los Derechos Humanos, partidos políticos de oposición, algunos columnistas y analistas han manifestado su extrañeza porque sobre argumentos que van desde lo risible hasta lo inaudito, se trata de justificar un incremento desmedido.
Y es necesario recordar que este sería el segundo incremento en lo que va del año, puesto que aproximadamente hace dos meses, también argumentando falacias, los vendedores de la electricidad facturaron más de lo debido.
¿Cómo es posible que el mandatario, ílvaro Colom, en declaraciones dadas a la Prensa avalara el aumento a la luz? y ¿acaso no es el gobierno de los pobres y desvalidos? No es necesario haber estudiado las Ciencias Económicas para comprender que al aumentar un servicio esencial, por efecto cascada, servicios y productos de la canasta básica sufren cambios sustanciales. Mientras que los salarios siguen estancados.
De nada sirve que las empresas vendedoras de electricidad inviertan miles de quetzales en campañas publicitarias donde tratan de «educarnos» de la forma adecuada para ahorrar energía en casas y centros de trabajo.
Hasta risible es que con ilustraciones infantiles, comparación de la cantidad que luz que se invierte en aparatos electrodomésticos, computadoras y calentadores de agua con focos, tratan de justificar el incremento desmedido, ya que aunque se compren bombillos ahorradores, se apaguen los aparatos y se viva casi a oscuras las facturas a fin de mes llegan sobrecargadas.
La población ya no soporta esos abusivos incrementos puesto que va en detrimento de su magra economía familiar.
Durante dos días he observado que miles de guatemaltecos de diversos estratos sociales han llegado a un costado del edificio que albergaba a la Empresa Eléctrica, 6ª. avenida y 8ª. calle zona 1, a firmar un documento que lo harán llegar al presidente Colom. Los organizadores de dicha protesta esperan colectar un millón de firmas, para presionar y que de inmediato quede sin efecto esta arbitrariedad.
Definitivamente todos los sectores sociales estrecharán filas a través de movilizaciones en la capital y los departamentos, plantones, recursos legales, manifiestos y columnas periodísticas que se harán evidentes hasta que las empresas dejen sin efecto los incrementos a la luz.
* Cabritas shucas.- Todas las mañanas varias cabras recorren el Centro Histórico. Los niños las ven con buenos ojos y los adultos toman de su leche. Pero nadie se atreve a recoger el excremento que dejan regado en las banquetas. Ni los de «tu Muni» le echan ganas.
* ¡Bien alienados!.- No cabe duda que los chapines cada día están más alienados. Cuando se enfrentan el Barsa, el Real o la Juve los burócratas no atienden, los bares y cantinas se llenan y hasta las calles lucen vacías. Los jóvenes lucen playeras y apuestan. He sabido que algunos se pelean cuando uno de estos equipos pierde.
* Que se vaya.- «Los cambios a la Ley 60-69 son imperativos. Uno de ellos debe ser la conformación del Consejo para la Protección de La Antigua para que algunos de sus miembros sean expulsados, tal el caso del ingeniero Ceballos, representante de la Facultad de Arquitectura de la Usac, por incompetente y mediocre», Oscar Flores, vecino antigí¼eño.