Diego Luna y Gael García Bernal vuelven a compartir créditos en la gran pantalla, esta vez como un par de narcotraficantes rivales en «Casa de mi padre», una comedia protagonizada por el astro de Hollywood Will Ferrell, hablada completamente en español y que se estrena esta semana en Estados Unidos.
En esta sátira de western dirigida por Matt Piedmont, a proyectarse con subtítulos en inglés, Ferrell da vida a Armando, un vaquero que ha trabajado y vivido toda su vida en México en el rancho de su padre (encarnado por el fallecido Pedro Armendáriz Jr. en uno de sus últimos trabajos), y a quien éste desprecia y minimiza ante su hermano Raúl (Luna), quien llega en compañía de su prometida Sonia (interpretada por la hija del Puma José Luis Rodríguez, Génesis Rodríguez) para salvar el rancho de la quiebra.
Raúl resulta ser un reconocido narcotraficante que termina enfrentado con la Onza (Gael García), el narco más importante de la zona. La historia se complica aún más cuando Armando se enamora perdidamente de Sonia provocando un enfrentamiento entre los hermanos.
«Fue fantástica la ayuda que me brindaron para poder hablar español», dijo Ferrell recientemente, en inglés, durante un partido amistoso de fútbol entre las selecciones de Colombia y México en el Sun Life Stadium de Miami, donde también estuvieron los protagonistas haciendo promoción.
El comediante, quien no habla español y se aprendió sus líneas de manera fonética, tuvo que practicar arduamente para poder sacar este proyecto adelante. De hecho, reconoció que la única palabra que recordaba en la lengua de Cervantes era «Chicharito», en alusión al jugador mexicano Javier Hernández, así apodado.
También destacó la actuación de sus colegas latinos y dijo que trabajar con ellos fue muy importante y enriquecedor.
Y es que a pesar del acento de Ferrell, su español resulta bastante convincente y con esto se logra uno de los objetivos fundamentales.
«Trabajar en español, para empezar, ya es una locura», dijo Luna a la AP en una entrevista reciente. «A pesar de que él (Ferrell) no quiso que lo gracioso de la película fuera nada más que él está tratando de hablar español, sí es muy divertido y meritorio. Eso mezclado con las diferentes situaciones y la historia misma, hacen que este sea un proyecto único».
Para este actor mexicano uno de los aspectos más interesantes es ver quién está detrás del proyecto.
«No es algo que se nos ocurrió a nosotros en México y que vinimos a buscar a Will para hacerlo. Es al revés. Este es un proyecto que se le ocurrió a él y juntó a su equipo, escribieron esta película donde hacen esta serie de comentarios y nos invitaron a hacer parte de ella», resaltó.
También elogió el uso de la sátira para hacer comentarios políticos, sociales y sobre la estigmatización y percepción que se tiene en Estados Unidos sobre México y viceversa.
«La posibilidad de hacer una película tan irreverente en tantos sentidos me gustó. Además, no se parece a nada que se haga en este o en otro país. Como reto, me atrajo muchísimo», dijo Luna, agregando que cuando leyó el guión (de Andrew Steele) pudo sentirse identificado con elementos que le parecieron muy atractivos, que lo convencieron a participar en lo que consideró un trabajo de gran riesgo. «Como actor, pocas veces tienes esta oportunidad».
Indicó que está consciente de que «Casa de mi padre» podría generar polémica por su concepto, contenido y temática, pero aseguró que no hay mejor manera de criticar temas delicados como el narcotráfico o la violencia que mediante la comedia.
«Estos son temas que no podemos dejar pasar por alto. Creo que al revés, hay que hablar de esto cuanto más se pueda. Hay que confrontarlo», enfatizó. «Por eso me interesó hacer esta película, porque, además, creo que es importante el debate que ella puede generar aquí, en Estados Unidos».
«Casa de mi padre» se exhibe el martes en el festival South by Southwest en Austin, Texas, antes de llegar a las salas de cine comerciales del país el viernes.