Lula optimista con Doha


Optimismo. El presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva se mostró optimista por la posible reanudación de la Ronda de Doha.

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva manifestó hoy optimismo sobre la posibilidad de un acuerdo en las negociaciones de la Ronda Doha y advirtió que un fracaso representarí­a la pérdida de credibilidad de la Organización Mundial de Comercio (OMC).


«Estoy más optimista con la Ronda de Doha, estoy más optimista porque hay voluntad polí­tica de hacer las cosas», dijo Lula, que el fin de semana regresó del Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), donde participó de discusiones que abrieron perspectivas de destrabar las negociaciones.

«Estoy optimista, pienso que tenemos que concluir eso antes de fines de abril», insistió, en referencia al compromiso de 24 paí­ses alcanzado en Davos de realizar una reunión de la OMC en marzo o abril, para retomar las discusiones suspendidas desde julio pasado.

«Todo el mundo sabe que si no se llega a un acuerdo sobre comercio ahora, la OMC va a perder credibilidad, es decir, la gente se preguntará para qué existe», dijo Lula en su programa semanal radial Café con el Presidente.

El presidente brasileño destacó la importancia de la introducción del concepto de desarrollo en los debates de la Ronda de Doha, «porque no tendrí­a sentido que los paí­ses ricos crean que ayudarán a los paí­ses pobres dándoles un poquito de dinero».

«No, es mucho mejor invertir en proyectos de desarrollo en los paí­ses más pobres», y la decisión ahora «es eminentemente polí­tica, ya no es más económica», dijo Lula.

Brasil es uno de los principales animadores del G-20 de paí­ses emergentes, que busca la apertura de los mercados agrí­colas de los paí­ses ricos.

«Estoy convencido de que si no llegamos a un acuerdo de comercio que permita a los paí­ses pobres acceso a los mercados agrí­colas de los paí­ses ricos, viviremos un siglo más viendo a los paí­ses más pobres empobreciéndose aún más», advirtió.

El mandatario mencionó el avance brasileño en la producción de etanol y biodiesel como ejemplos de programas de desarrollo que pueden ayudar a paí­ses pobres.

«Para eso basta que los paí­ses ricos comiencen a usar etanol o biodiesel como combustible» dijo Lula, recordando que esos biocombustibles se combinan con las exigencias del protocolo de Kioto de reducción de gases contaminantes. «Si queremos descontaminar el planeta vamos a tener que utilizar combustibles menos contaminantes», afirmó.