El presidente Luiz Inácio Lula da Silva hablará hoy al país sobre la crisis del sistema aeronáutico de Brasil, en medio de la consternación provocada por el accidente del martes de un avión de TAM que causó la muerte al menos a 200 personas en Sao Paulo.
Criticado por haberse limitado a pedir a través de un portavoz una investigación eficaz del siniestro, el mandatario hablará a los brasileños por la red nacional de radio y televisión, informó la presidencia.
Asimismo es esperado para este viernes un paquete de medidas para hacer frente a la crisis desatada en el sistema aeronáutico brasileño hace 10 meses luego que un choque dos aviones en vuelo causó 154 muertos, según medios brasileños.
Desde entonces se denunciaran deficiencias en el sistema y menudearon los paros de los controladores aéreos que provocaron enormes trastornos al funcionamiento de los aeropuertos.
Las medidas serán examinadas en una reunión que sostendrá el Consejo Nacional de Aviación Civil a la cual podría asistir el propio presidente, dijeron fuentes gubernamentales.
Mientras tanto, en Sao Paulo los equipos de rescate prosiguen la búsqueda de cuerpos entre los escombros del edificio vecino al aeropuerto de Congonhas contra el que se incrustó y explotó el Airbus A320 de la aerolínea brasileña TAM con 186 pasajeros a bordo.
Los servicios de rescate suspendieron la emisión de boletines sobre la cantidad de cuerpos rescatados y solo harán un recuento cuando las víctimas puedan ser identificadas, anunció la secretaria de Seguridad de Sao Paulo.
Según la aerolínea no hay indicios de pasajeros sobrevivientes y las autoridades estiman que la cantidad de muertos será de al menos 200, teniendo en cuenta que no se sabe cuantas personas estaban en el edificio o en sus inmediaciones.
En medio de conjeturas sobre las razones del desastre, TAM informó la noche del jueves que el aparato volaba con uno de sus reversores desactivados.
El reversor derecho «fue desactivado en las condiciones previstas por los manuales de mantenimiento del fabricante Airbus y aprobado por la Agencia Nacional de Aviación Civil» de Brasil, dijo la empresa en una nota.
El reversor es un dispositivo que desvía el empuje de las turbinas del avión y sirve para frenar el aparato.
«El avión fue sometido a una revisión hace seis meses y no se constató ninguna falla significativa. El viernes hubo un reporte de falla en el reversor derecho. Sin embargo por el manual podría volar incluso hasta sin los dos reversores», dijo a la TV Globo Ruy amparo, vicepresidente técnico de TAM.
«Volar sin el reversor derecho no representa ningún riesgo, excepto en una pista muy contaminada. Pista contaminada quiere decir bajo fuerte lluvia, lo que no era el caso en Congonhas», añadió.
El avión tocó la pista de Congonhas y, a gran velocidad, giró a la izquierda, pasó a baja altura sobre una avenida e impactó contra el edificio.
El brigadier Jorge Kersul Filho, que participa de las investigaciones, dijo que para saber si una falla contribuyó al accidente «habrá que determinar en que momento fue accionado el reversor».
Kersul reiteró que serán investigadas «todas las hipótesis» sobre las probables causas que provocaron la tragedia.
La pista de Congonhas, refaccionada tras constatarse deficiencias en los días de lluvia, sigue en el centro de las polémicas. El Ministerio Público pidió a la justicia que ordene suspender todas las operaciones en Congonhas hasta verificar si ofrece condiciones de seguridad.
Ruy Amparo, vicepresidente técnico de TAM.