Lula es la estrella del Foro Social Mundial


Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil. FOTO LA HORA: ADRIANO MACHADO

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, será hoy el invitado estrella del Foro Social Mundial, el mayor evento de la sociedad civil antineoliberal del planeta, aunque también lo será el viernes de las élites del poder en el opuesto Foro Económico de Davos (Suiza), criticado por los militantes antiglobalización.


El mandatario brasileño hace su última participación como jefe de Estado tanto en Davos como en Porto Alegre, ya que este año termina su periodo de gobierno.

«Lula es un militante del Foro Social», proclamó el alcalde de Porto Alegre, José Fogaí§a. En un evento previsto para esta noche, Lula rendirá cuentas a miles de activistas sobre la gestión de su gobierno iniciado en 2003, explicaron los organizadores.

Ex obrero metalúrgico fuertemente vinculado a los movimientos sociales, Lula es venerado en el Foro, al que asiste desde que fue creado en esta misma ciudad en 2001, en oposición a Davos.

En esta edición menor del Foro Social, conmemorativa de los diez años de su creación, no acompañarán a Lula varios presidentes de la izquierda latinoamericana que sí­ fueron al evento en otras ocasiones, como Hugo Chávez (Venezuela), Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) o Fernando Lugo (Paraguay).

Por tratarse de gobiernos más vinculados al movimiento ciudadano, «América Latina, y Brasil especialmente, tienen un papel importante (en la lucha por cambiar el mundo y derrotar el modelo neoliberal). Décadas atrás, Europa y el mundo prestaron su solidaridad a Latinoamérica, ahora tendrá que ser al revés», expresaba la activista italiana Rafaella Bollini.

«Nunca renegaré una coma de los ideales que me hicieron llegar a la presidencia», dijo Lula ante 80.000 participantes del Foro Social en 2003, pocos dí­as después de convertirse en el primer presidente obrero de Brasil. «Sé la expectativa que Suramérica tiene en este gobierno, que los socialistas de todo el mundo tienen (…), no voy a equivocarme, haré un gobierno dirigido a los pobres», dijo.

Como sucederá ahora, Lula también visitó en aquel entonces al Foro Económico de Davos que los antimundialización repudian porque representa el mundo del capital que quieren cambiar.

En 2002, antes de llegar a la presidencia, Lula habí­a dicho que en Davos «discuten como crear más riqueza, nosotros (Foro Social) como distribuir mejor (…) ellos (Davos) saben que parte de la violencia reinante en el mundo se debe a la insensibilidad de los hombres que dirigen la economí­a mundial».

Pero en su gobierno, como en sus visitas a los Foros, Lula combinó esos dos mundos: una preocupación con las polí­ticas sociales y la defensa de una nueva geografí­a de las relaciones internacionales, pero también aplicando a rajatabla la ortodoxia económica que satisfací­a al mercado, y él mismo ha reconocido que, con él, los bancos se enriquecieron como nunca antes.

En Davos, Lula también será recibido como estrella por la élite mundial, ya que recibirá un premio al «estadista global» creado por el Foro Económico.

DAVOS Abre foro


Lí­deres polí­ticos, económicos y empresariales de todo el mundo abren el miércoles la 40ª edición del Foro de Davos en plena pulseada por la aplicación de una reforma financiera y una mayor regulación bancaria, dos de los grandes ejes de debate de la reactivación tras la crisis.

La tragedia de Haití­, la amenazante crisis «social» que se avecina con la explosión del desempleo y los temores por la economí­a china son otros de los ejes del Foro Económico Mundial (WEF) que se celebrará hasta el domingo en la exclusiva estación de esquí­ del este de Suiza.

Unos 30 jefes de Estados han anunciado su participación, entre ellos el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, quien recibirá el viernes un premio especial al «estadista global», creado por el Foro de Davos para su 40ª edición, por su «compromiso» que ha ido de la mano con «un crecimiento económico integrador y de justicia social», según indicó el WEF.

El jefe de Estado francés Nicolas Sarkozy pronunciará el discurso inaugural, una ocasión que seguramente no desaprovechará para martillar con la cuestión de una mayor regulación financiera, uno de caballitos de batalla desde la crisis.

Este tema, en discusión en el G20 de potencias industrializadas y emergentes desde abril del año pasado, volvió a los primeros planos tras el anuncio del presidente norteamericano Barack Obama dí­as atrás de medidas destinadas a limitar el tamaño de los bancos y sus actividades especulativas.

«Es necesario hacer que las reformas necesarias continúen», afirmó de su lado el fundador del WEF, el profesor Klaus Schwab, para quien «algo fundamental no funciona» en el sector financiero.

Pero la tarea no será sencilla, ya que los numerosos banqueros esperados en Davos (Deutsche Bank, UBS, Credit Suisse, Société Générale, Morgan Stanley) aprovecharán la ocasión para exigir a los dirigentes polí­ticos que revisen a la baja sus ambiciones de reformas.

Los analistas esperan una fuerte lobby del sector bancario, que este año volvió a las costumbres de las primas a pesar del enojo que provoca esta cuestión en una opinión pública que sigue viendo al excesivo riesgo asumido por los banqueros como uno de los grandes responsables de la crisis.

El Foro, que se jacta de invitar a muchos representantes de la sociedad civil, también tendrí­a que ocuparse de la «crisis social» que amenaza con explotar en 2010, según el propio WEF, con presupuestos gubernamentales bajo presión y un desempleo en fuerte alza.

Los organizadores incluyeron a último momento una sesión plenaria especial centrada en la reconstrucción de Haití­, tras el violento sismo que mató a por lo menos 150.000 personas y destruyó las pocas infraestructuras que tení­a uno de los paí­ses más pobres del mundo.

«Haití­ estará en primera lí­nea de las discusiones», en presencia del ex presidente estadounidense Bill Clinton, designado emisario especial de la ONU para el paí­s caribeño, anunció la semana pasada Schwab.

El objetivo es lanzar una iniciativa para que el mundo de los negocios se comprometa en la reconstrucción de Haití­.

Del lado iberoamericano, además de Lula se espera la presencia, entre otros, y del presidente mexicano Felipe Calderón y del colombiano Alvaro Uribe, así­ como del jefe de gobierno español, José Luis Rodrí­guez Zapatero, cuyo paí­s ejerce actualmente la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE).