Luis Felipe Valenzuela Carrillo


Por lo general, los periodistas no son el objeto de la noticia… pero se visibilizan cuando ganan un certamen o cuando su medio cumple un aniversario de fundación. La otra manera de convertirse en noticia, lamentablemente, es cuando el comunicador sufre un atentado.

Ramiro Mac Donald
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Así­ le sucedió al Director General de Emisoras Unidas y del Patrullaje Informativo, en un confuso suceso, que todaví­a está por esclarecerse y esperamos que efectivamente ocurra. Luis Felipe fue atacado por gente armada, pero gracias a Dios está vivo y podrá narrar estas peripecias tan misteriosas que le ha tocado experimentar. Seguramente deberá estar fortalecido, pues tiene el aprecio del pueblo de Guatemala. El extraordinario torrente de mensajes hacia la estación radiofónica, así­ lo atestigua. Se ha ganado un lugar privilegiado en el cariño del guatemalteco que escucha noticias por radio. Conocí­ a Luis Felipe hace 30 años cuando impartí­, por primera vez, un curso en el Departamento de Ciencias de la Comunicación, en la Universidad Rafael Landí­var, en las aulas de aquel edificio M donde hoy vuelvo a compartir mis experiencias con inquietos estudiantes. Así­, mi contacto con él fue en sus inicios de esta carrera tan apasionante y desde ese entonces se perfilaba como un joven con alto nivel de criticidad. Me llamó mucho la atención que ejecutaba muy bien la guitarra y era una persona amante del arte, en sus distintas vertientes. Años después, lo descubrí­ -como muchos chapines- en las páginas del primer diario Siglo Veintiuno, con sus columnas irreverentes bajo el tí­tulo de «El demente ágil», una excelente colección de escritos inconformistas, que reflejaban enorme dosis de creatividad e ingenio… Pocos años después supe que habí­a incursionado exitosamente en el teatro, una expresión artí­stica que lleva en su ADN, familiarmente hablando. Entre sus más recientes actividades, Luis Felipe ha logrado modernizar la imagen de esa poderosa cadena de estaciones radiodifusoras, propiedad de la familia Archila, dándole un giro totalmente fresco a la presentación de las noticias, convirtiéndola en la lí­der del segmento correspondiente. Luis Felipe -con mucha calidad y conocimiento- logró cambiar el concepto tradicional del Radioperiódico guatemalteco, convirtiéndose (él mismo) en el presentador de las noticias, en el eje y articulador de todos sus reporteros y corresponsales al aire, para organizar un novedoso sistema informativo que ha tenido total aceptación. Esta experiencia, vale decirlo, se origina con la primaria idea que surgió con Luis Eduardo Baldizán a la cabeza en la Radio Punto, de Organización Aliu´s, fundada por don Alfonso Liu en el oriente guatemalteco y continuada por Eduardo y sus descendentes, experiencia que se truncó por una serie de extraños inconvenientes. Estas ideas sueltas, contextualizadas un poco, son para exhortar a Luis Felipe para que pronto esté al frente del Patrullaje Informativo de Emisoras Unidas, que en este siglo XXI se ha convertido el referente de la radio información en Guatemala. Y lo es, vale afirmarlo, porque éste popular órgano informativo es el producto de los cambios radicales que él propició, imprimiéndole un sello personalí­simo, así­ como su gran capacidad creativa. Luis Felipe goza una peculiar, contagiosa y alegre forma de expresarse, insuflando energí­a positiva todos los dí­as a sus oyentes y posee una caballerosa forma de entrevistar, permitiendo a las personalidades que aborda, expresar sus ideas… aunque con energí­a y determinación, los hace responder sus cuestionamientos de periodista incisivo y de enorme agilidad mental. ¡ínimo Luis Felipe, estamos rezando por tu salud! Queremos escuchar la noticia de tu pronto retorno. ¡Arriba, arriba, arriba!