A partir del 1 de enero de 1989 cuando empezó a regir la actual ley de clases pasivas del Estado, los guatemaltecos se ven protegidos en sus derechos económicos. El Artí­culo 3. Refiere que: Los trabajadores del Estado gozarán de la protección y beneficios establecidos en la misma, cuando ocurra: Retiro del servicio; invalidez o muerte. Otorgando pensiones por: Jubilación, invalidez, viudez, orfandad, a favor de padres y de hermanos, nietos o sobrinos menores o incapaces, que a la fecha del fallecimiento del causante, estuvieren bajo su tutela.

Para el pago de la pensión el Artí­culo 54 indica que previamente se deberá comprobar la supervivencia de los beneficiarios. Así­ que en el cumplimiento de la ley en la Gobernación Departamental de Guatemala, nos dice el gobernador, licenciado Erick Pocasangre, estuvieron atendiendo a los beneficiados, entregándoles la cartilla de sobrevivencia que les permite recoger su dinero mensualmente, por el plazo de un año.

No somos la única institución delegada para ello, refiere, los pensionados también pueden acudir a la municipalidad o ante un notario, pero hemos comprobado que se sienten seguros y confiados acudiendo a la Gobernación Departamental.

Este año superamos las entregas anteriores, a la fecha llevamos 27,500. Los ex trabajadores del Estado acudieron desde las 5:00 los primeros dí­as, pese a saber que nuestro horario de trabajo inicia a las 9:00 horas. Pero para servirles el personal se presentó a esa hora durante las primeras semanas; ahora lo hacen a las 7:00 hasta el 15 de este mes que estaremos finalizando la entrega, comentó el gobernador Pocasangre.

Al tiempo de referir que las experiencias son muchas y muy reconfortantes: hubo familiares que llevaron al beneficiario en automóvil y lo dejaron en el parqueo a la espera de que el personal se acercara a ellos, pero también hubo quienes nos pidieron acudiéramos a sus viviendas. Por lo que el personal de la Gobernación Departamental de Guatemala, se turnó para realizar las visitas, una tarea que por un lado certificó a más beneficiarios y por otra permitió cumplir el mandato de atender a quienes brindaron sus servicios en beneficio del Estado.

La organización del personal facilitó que el trámite fuera agilizado y se omitieran las colas que en el pasado circulaban la manzana. Además de ello y gracias a la colaboración de distintas entidades, los pensionados del Estado degustaron café y escucharon música de marimba mientras realizaban sus trámites.