La lucha de un grupo vinculado con Al-Qaeda contra una alianza de brigadas rebeldes más moderadas y ultraconservadoras ha dejado casi 500 muertos en la última semana en el norte de Siria, dijo hoy una organización activista.
Los enfrentamientos entre grupos insurgentes que estallaron hace una semana se han extendido en cuatro provincias en zonas del norte controladas por la oposición, en lo que constituye la lucha intestina más grave entre grupos contrarios al presidente Bashar Assad desde que comenzó el conflicto armado en el país en marzo de 2011.
En los combates se enfrentan diversas facciones islamistas y moderadas, en un bando, contra el Estado Islámico de Irak y el Levante, un grupo extremista del que muchos sirios se han distanciado en los últimos meses porque ha recurrido a tácticas brutales para imponer una interpretación estricta de la ley islámica.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, informó hoy que al menos 482 personas han perdido la vida en la lucha. Según el organismo activista, 240 de los muertos eran combatientes rebeldes y 157 pertenecían al Estado Islámico, mientras que los 85 restantes eran civiles.
La alianza de rebeldes ultraconservadores y las brigadas más moderadas ha logrado avances contra los combatientes del Estado Islámico en diversas áreas de las provincias de Alepo, Idlib, Hama y Raqa, aunque el grupo vinculado con Al-Qaeda ha logrado reorganizarse y reducir algunas de sus pérdidas.
El Estado Islámico de Irak y el Levante, así como otro grupo vinculado con Al-Qaeda, el Jabhat al-Nusra, o Frente Nusra, habían unido inicialmente sus fuerzas con los rebeldes moderados que luchan para derrocar a Assad en un conflicto que comenzó como una revuelta popular y se transformó en una guerra civil.
Los extremistas mostraron ser combatientes eficaces y bien organizados, con lo que dieron un impulso a las demás fuerzas rebeldes de menor disciplina. Sin embargo, la brutalidad del Estado Islámico hizo que otras facciones se volvieran en su contra, lo cual desencadenó parte de la peor lucha intestina en el conflicto.
Por otra parte, medios oficiales y activistas detractores del gobierno indicaron que el ejército sirio mató a decenas de rebeldes que trataron de romper el sitio que impusieron las fuerzas militares en zonas en poder de la oposición en Homs, ciudad en el centro del país.
La agencia oficial de noticias SANA indicó hoy que las fuerzas militares mataron al menos a 37 rebeldes en la zona Matahen de Homs, pero no informó cuándo sucedieron los hechos.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos señaló que 45 combatientes de la oposición murieron en enfrentamientos el miércoles por la noche y jueves por la mañana. No proporcionó información sobre fallecidos del ejército.
Desde hace meses, las fuerzas leales a Assad han sitiado áreas de Homs en poder de la oposición.