Lucha contra el reloj


El gobierno peruano lucha contra reloj para evitar que el próximo miércoles la Casa Christie’s en Estados Unidos subaste piezas arqueológicas originarias de Perú, para lo cual realiza gestiones diplomáticas y advierte que demandará a quienes las adquieran.


La galerí­a de la Casa Christie’s de Nueva York confirmó la decisión de subastar 35 piezas arqueológicas de arte precolombino peruano de culturas preincas como Chaví­n, Chimú, Paracas, Mochica, Huari y Nazca, en materiales de oro, plata, cobre y cerámica.

El gobierno peruano a través de su consulado en Nueva York y personal especializado del Instituto Nacional de Cultura (INC) intensifica trámites para probar que esas piezas fueron registradas después de 1972, fecha desde que se reconocen los registros como medio para evitar el comercio de vestigio.

Si salieron antes de esa fecha «será difí­cil» recuperar las piezas, dijo a la AFP un portavoz del INC.

Existen fotografí­a, registros académicos y publicaciones que señalan que muchas de las piezas están bajo la protección del Memorándum de Entendimiento (MOU) suscrito en 1997 entre Perú y los Estados Unidos, agregó.

Jorge Sánchez, especialista en piezas arqueológicas y director de la revista Perú Explorer, dijo a la AFP que al menos dos piezas, una máscara de oro de la cultura Huari (VII a XI d.C) y una nariguera de la zona Loma Negra, ubicada al norte del Perú, cuentan con información suficiente para probar su procedencia.

«Hay fotos y textos suficiente en los libros ’Trujillo Pre Colombino’ (1990) y ’Oro Antiguo del Perú’ (1992) que la Casa Christie’s debe tomar en cuenta para paralizar el remate», señaló.

Recordó que la historiadora peruana Mariana Mould de Pease utilizó el mismo procedimiento para recuperar el tocado Moche (cultura Moche, II a.C VII d.C) que hoy se exhibe en el Museo de la Nación en Lima.

Cecilia Bákula, directora del INC, señaló que en caso se vendan las piezas el gobierno seguirí­a procesos judiciales a los nuevos poseedores de esos objetos con el fin de recuperarlos.

Aseguró que no se ha renunciado al derecho a reclamar las riquezas arqueológicas sacadas ilegalmente del paí­s, y que por ello el INC desarrolla arduas gestiones para evitar el remate.

Bákula agregó que la Casa Christie’s le informó que sólo son consignatarios y que, por lo tanto, no tienen responsabilidad sobre el origen de los objetos, pero «moralmente es cuestionable que alguien venda en su casa bienes de dudosa procedencia».

Desde 1822 la ley peruana establece la propiedad de todas las piezas de arte prehispánicas de su territorio, «por eso cualquier obra que haya sido sacada de Perú sin consentimiento del Gobierno, es considerada ilegal», precisó.

Autoridades culturales peruanas denunciaron hace unas semanas la presencia de mafias organizadas que han formado una red para robar los bienes patrimoniales peruanos, muchas veces obedeciendo pedidos hechos a través de internet, y los sacan del paí­s por fronteras con insuficiente control.

Perú es el paí­s en Latinoamérica más afectado con la salida de bienes patrimoniales robados seguido por Bolivia y México, según Interpol-Perú.

Sólo en 2006 fue denunciado el robo de 141 bienes patrimoniales, muchos de los cuales salieron del paí­s y de los que apenas se recuperaron 33.

Para el INC las sustracciones son más, pues existe una cantidad no conocida de objetos arqueológicos conseguidos por medio de los «huaqueros» (excavadores ilegales), que los venden a centros de venta legales que luego lo sacan de contrabando fuera del paí­s.