Lucha contra el fuego


Consecuencia. Miles de personas se han visto afectadas por el fuego en Grecia.

La lucha contra los incendios que azotan desde hace seis dí­as el sur y el este de Grecia parecí­a progresar el miércoles, mientras arrecian las crí­ticas contra el gobierno conservador y el paí­s descubre el alcance de los daños.


Desde el Vaticano, el papa Benedicto XVI condenó «las acciones criminales» de los pirómanos cuyo «comportamiento irresponsable pone en peligro la integridad de las personas y destruye el medio ambiente».

El trabajo de los equipos de extinción y la disminución de los vientos y las temperaturas (hasta unos 33 grados) permitió que los dos grandes incendios en Elida, en el Peloponeso (sur), y cerca de Seta, en Eubea (al este del paí­s y a unos kilómetros al norte de Atenas), sean «menos violentos», según los bomberos griegos.

No obstante, pese al importante refuerzo llegado del extranjero, con medios aéreos, esos fuegos que llevan seis dí­as activos siguen descontrolados.

A medida que Grecia va apagando los fuegos que dejaron hasta ahora un balance de 63 muertos, la crisis toma cada vez más tintes polí­ticos, con la celebración de legislativas el 16 de septiembre.

En esos comicios, el primer ministro conservador, Costas Caramanlis, se juega la reelección.

Hoy al anochecer está convocada una manifestación silenciosa en Atenas para protestar contra la gestión que hizo el gobierno de los incendios.

Los organizadores, que se presentan como simples «ciudadanos», convocaron la marcha mediante mensajes telefónicos y correos electrónicos con este reclamo a las autoridades: «Habéis dejado a Grecia en cenizas. ¿Por qué?».

El acto será probablemente secundado por los partidarios de la oposición, especialmente por los seguidores del Pasok (Partido Socialista).

El lí­der de los socialistas, Georges Papandreu, redobló en los últimos dí­as sus ataques contra el gobierno, al que acusó de haber «humillado» a la nación por su impericia.

En tanto, se sigue calibrando la amplitud de la catástrofe.

«Pocas veces vi tantos fuegos tan grandes a la vez. Suelo trabajar en grandes incendios en Francia, España o Italia, pero estos son especialmente impresionantes», dijo a la AFP André Billot, jefe de los aviones de extinción franceses, cuatro de los cuales están en Grecia.

En la región de Zacharo, en la pení­nsula del Peloponeso, donde fallecieron cuarenta personas, el fuego dejó un paisaje fantasmagórico.

«Me tendí­ en un campo de labranza sin hierbas y el fuego pasó por encima de mí­», contó desde la cama de un hospital Spyros Qosha.

En total, más de 184.OO0 hectáreas ardieron entre el 24 y el 26 de agosto, según las cifras del sistema europeo de información de incendios forestales (EFFIS).

Ahora son las eventuales lluvias de cambio de estación, a menudo muy fuertes, las que despertaron la inquietud del comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas.

«Si llueve, pueden darse inundaciones porque el terreno estará tan seco que el agua no se infiltrará. Hay que estar preparados ante esa posibilidad», dijo el polí­tico griego.

Para intentar salvar su posición ante la inminencia de los comicios, el primer ministro multiplica sus apariciones en televisión y las promesas de indemnizaciones, así­ como los llamamientos a permanecer «unidos».

Según un sondeo publicado este miércoles por la prensa, su partido Nueve Democracia (ND), aún conserva un 2% de ventaja sobre el Pasok (35,2% frente a 33,2%).