El cineasta francés Luc Besson criticó duramente a los paparazzi en Taiwán ayer por interferir con la filmación de su más reciente película, protagonizada por Scarlett Johansson, pero negó reportes de que consideró abandonar la isla antes para enfatizar su indignación.
Besson pasó 11 días en Taipei filmando «Lucy» con Johansson, que interpreta a una mula de contrabando de drogas, cuyo contacto con un «supersuero» le otorga habilidades sobrehumanas.
Al reunirse con reporteros en Taipei un día después de terminar la filmación de la parte de la película que se grabó en Taiwán, Besson criticó duramente a los paparazzi por obstaculizar la producción y dijo que tenía el derecho como director de ocultar detalles, como el peinado y vestimenta de Johansson, hasta que «Lucy» se estrene.
«No queremos fotografías de los nuevos vestidos de Scarlett», agregó. «En ocasiones pierdo un poco la concentración porque estoy molesto con eso».
«Filmar durante la noche fue una pesadilla» por las constantes intromisiones de los paparazzi, afirmó.
Besson criticó específicamente a una o dos agencias de Hong Kong, que no identificó por su nombre, pero calificó de incorrectos varios reportes de prensa de que deseaba marcharse de Taiwán antes de tiempo.
«Leí en el periódico que estaba listo para marcharme», indicó. «Eso es incorrecto».
Besson también expresó que era incorrecto decir que el narcotráfico era el centro de la película y dijo que es sólo una parte muy pequeña.
«La película es sobre la inteligencia pura», afirmó, y declinó entrar en detalles. «Sólo usamos el 10% de nuestro cerebro. ¿Qué sucede su usamos más?»
Besson dijo que la película demoraría otro año que era demasiado temprano para hablar de la fecha de estreno.