El principal negociador iraní sobre el tema nuclear, Ali Larijani, se entrevista el martes con Mohamed ElBaradei, jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), quien entregará en breve un informe crucial al Consejo de Seguridad confirmando que Irán enriquece uranio y tiene creciente dominio en la materia.
Ambos discutirán sobre la proposición de «pa usa» presentada por ElBaradei, que prevé una suspensión del enriquecimiento de uranio por Irán y una suspensión de las sanciones decididas por las Naciones Unidas por resolución del 23 de diciembre.
Se tratará «de un esfuerzo de último minuto», declaró ElBaradei en una entrevista con el Financial Times del martes, donde estima que de aquí a seis meses, Irán habrá adquirido conocimientos para enriquecer el uranio a nivel industrial, con 3 mil centrifugadoras actuando «en cascada».
«Pero Irán están aún muy lejos de la capacidad de fabricar una bomba», destacó.
El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad rechazó el martes la petición de que suspenda el enriquecimiento como condición para las negociaciones, antes de que expire el plazo fijado por el Consejo de seguridad, en un discurso en Gilan (norte) difundido por la televisión.
«Para negociar, (los Occidentales) plantean una condición que nos priva de nuestro derecho (…). Piden que cesemos nuestras actividades de enriquecimiento», declaró el presidente iraní Alí Ahmadinejad.
«Y nosotros les preguntamos: ¿cómo sus fábricas de enriquecimiento pueden seguir funcionando mientras piden la suspensión de nuestras actividades?», añadió.
«Si ustedes piden la suspensión de nuestras actividades, no es grave. Pero la justicia sería que ustedes suspendieran también su ciclo de combustible nuclear» para discutir en términos de igualdad, agregó.
Los países occidentales sospechan que Teherán quiere avanzar hacia el arma nuclear produciendo a término uranio altamente enriquecido. Irán destaca que será escasamente enriquecido para producir sólo electricidad.
Interrogado sobre la fecha de la instalación de las 3.000 centrifugadoras que permitirán enriquecer el uranio a nivel industrial, el jefe de la AIEA evocó las inspecciones por su agencia de las instalaciones iraníes declaradas en virtud de los acuerdos de garantía resultado del Tratado de no proliferación (TNP).
«No se si podría ser un año, seis meses. Pero hay que recordar que mientras esas 3 mil máquinas están bajo las garantías del TNP, ellas no pueden ir más allá del 5%» del enriquecimiento.
«Hay una gran diferencia entre el conocimiento para enriquecer y el desarrollo de una bomba», declaró ElBaradei.
«No se puede bombardear el conocimiento», agregó advirtiendo contra toda intervención militar estadounidense o israelí e incluso una escalada de sanciones.
Pero lamentó que probablemente Irán ignore la demanda del Consejo de Seguridad de suspender sus actividades de enriquecimiento del uranio.
El lunes se supo en fuentes diplomáticas que se llevó gas fUF6 necesario para en enriquecimiento de uranio desde la fábrica de Ispahan a un centro subterráneo de Natanz, donde Irán comenzó a instalar centrifugadoras el mes pasado.
Según ElBaradei, Irán dispone de una cascada de 164 centrifugadoras y las experiencias con otras dos cascadas de un programa piloto están dando resultados.
Irán podría enriquecerse de uranio a escala masiva en seis meses, aunque podría necesitar hasta diez años para elaborar una bomba atómica, según declaraciones del director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Mohamed ElBaradei.
Teherán podría disponer de 3.000 centrifugadoras dentro de los próximos meses, declaró ElBaradei en una entrevista con el diario Financial Times que será publicada el martes.
«Podría tardar seis meses, como podría tardar un año (en enriquecerse de uranio)», afirmó.
ElBaradei sostuvo también que Irán posiblemente no obedecerá las demandas del Consejo de Seguridad de la ONU para que suspenda sus actividades de enriquecimiento de uranio, a pesar de las sanciones que el órgano le impuso en diciembre.
De acuerdo a ElBaradei «existe una gran diferencia entre adquirir el conocimiento para enriquecerse y el desarrollo de una bomba».
Basado en informes de inteligencia de Estados Unidos y Gran Bretaña, el director de la AIEA estimó que Irán requeriría de cinco a diez años para fabricar una bomba atómica.