Los países árabes comienzan hoy en Riad una cumbre de dos días en la que resucitarán una propuesta de paz con Israel redactada hace cinco años que se presenta como la mejor oportunidad, si no la última, para solucionar el conflicto entre palestinos e israelíes.
El comienzo de la decimonovena cumbre de la Liga írabe está previsto a las cuatro de la mañana (hora de Guatemala) en el Centro Internacional de Conferencias del rey Abdel Aziz, en una ciudad con fuertes medidas de seguridad.
El impulso del proceso de paz con Israel, el apoyo al nuevo gobierno palestino de coalición y el llamamiento a la reconciliación en Irak son los temas inscritos en el orden del día.
Se espera que los jefes de Estado ratifiquen los proyectos de resolución adoptados el lunes por sus ministros de Relaciones Exteriores, principalmente el respaldo a la iniciativa de paz con Israel adoptada en la cumbre árabe de Beirut de 2002, sin ningún tipo de enmiendas.
Este plan, inspirado por Arabia Saudita, ofrece a Israel la normalización de las relaciones con todos los países árabes a cambio de la retirada de los territorios árabes ocupados por el Estado hebreo desde 1967, la creación de un Estado palestino y una solución «equitativa» de la cuestión de los refugiados palestinos.
Para los dirigentes árabes, la consecuencia de resucitar este plan en la cumbre de Riad es que lanzan el balón al tejado israelí.
En una entrevista publicada hoy por el diario británico Daily Telegraph, el ministro saudí de Relaciones Exteriores, el príncipe Saúd Al Faisal, afirmó que esta oferta supone la última oportunidad para Israel.
Si el Estado hebreo rechaza este plan «significa que no quiere la paz», estimó.
Pero «no pondrán su futuro en manos de los guardianes de la paz, sino en las de los señores de la guerra», advirtió, y añadió que los países árabes no harán otra oferta.
El presidente palestino, Mahmud Abas, coincidió ayer en una entrevista en que «si esta iniciativa se liquida, no se presentará una mejor ocasión de paz en el futuro cercano».
El alto representante de Política Exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, llegó de madrugada a Riad para asistir a la cumbre, que calificó de «muy importante», y llamó a los líderes árabes a que aprovechen la «oportunidad» que se presenta para activar el proceso de paz entre israelíes y palestinos, al tiempo que ofrecía su apoyo a la iniciativa saudí.
En la cumbre también se hará un llamamiento al fin del boicot internacional al nuevo gobierno palestino de coalición.
La representación palestina en la cumbre correrá a cargo del presidente, Mahmud Abas, y el primer ministro, Ismail Haniyeh, perteneciente al movimiento islamista Hamas, que Estados Unidos, Israel y la UE consideran una organización terrorista.
En lo que respecta a Irak, las resoluciones que se examinen pedirán «enmendar rápidamente las cláusulas de la Constitución que plantean problemas para llegar a un consenso nacional» y «revisar la ley» sobre la integración de los ex dirigentes del partido Baas para evitar reacciones de venganza.
Al margen de esta cumbre se mantendrán numerosos encuentros bilaterales, entre ellos el del rey saudí, Abdalá, con el presidente sirio, Bachar Al Assad, y con el primer ministro libanés, Fuad Siniora.
El rey Abdalá de Arabia Saudita afirmó hoy que los árabes no deben permitir que «ninguna fuerza extranjera decida el futuro de la región» de Oriente Medio, al inaugurar la cumbre de la Liga írabe en Riad.
«Lo primero que tenemos que hacer los árabes es restablecer la confianza en nosotros mismos y entre nosotros, lo que traerá credibilidad y respeto», llamó, durante el discurso de apertura de la cumbre árabe de Riad.
«No permitiremos que las fuerzas extranjeras presentes en la región dibujen el futuro de la región, y la única bandera izada en tierra árabe será la bandera del arabismo», aseguró.
Activista palestino
Un activista palestino murió hoy en un intercambio de disparos con el ejército israelí en Jenín, en el norte de Cisjordania, informaron fuentes de seguridad palestinas.
Iyad Abu Jateb, de 19 años, miembro de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo armado ligado al partido Fatah del presidente Mahmud Abas, murió en una operación militar israelí en el campo de refugiados de Jenín.
«Una unidad operativa en el sector localizó a un grupo de hombres armados y abrió fuego en su dirección. Uno de los hombres fue alcanzado», informó un portavoz del ejército de Israel.
Por otra parte, el ejército detuvo a 37 activistas palestinos buscados en Cisjordania, agregó el vocero.
La muerte del activista palestino incrementó a 5 mil 651 la cifra de personas fallecidas desde el inicio de la Intifada en septiembre de 2000, en su gran mayoría palestinos.