Como mis contados lectores estarán enterados en vista de que no es la primera vez que me refiero a San Pedro Sacatepéquez, a los emprendedores originarios de ese municipio del departamento de San Marcos se les conoce como “shecanos”, en alusión al delicioso pan que allí se elabora, y ahora estos paisanos se encuentran agradecidos con la UNESCO porque incluyó en la lista del Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad a “El Pregón y el Ceremonial de La Pa’ach”, propio de esa jurisdicción y otras localidades de la etnia mam
Esta tradición es una manifestación del sincretismo religioso que se celebra a principios de octubre de cada año, caracterizada por una procesión conformada por los Señores del Pregón y sus auxiliares, que realizan un recorrido por las principales calles de la ciudad y se detienen en determinados sitios conocidos como “Las Cruces”, y concluye con una danza al compás de sones interpretados en marimba, en la que los pregoneros bailan con mazorcas ataviadas con trajes regionales, en agradecimiento al Creador por las buenas cosechas.
La breve y sintetizada explicación anterior se queda corta ante el hondo significado y los numerosos aspectos simbólicos que anteceden a este acontecimiento que los shecanos se han empeñado en rescatar porque se estaba diluyendo, y ahora se ha logrado el objetivo, gracias a la tenacidad de muchas personas y organizaciones, pero especialmente a los integrantes de Fraternidad Shecana constituida en la ciudad de Guatemala y su área de influencia, su similar de California, Estados Unidos, y el Ministerio de Cultura y Deportes
Merecen especial mención el escritor Armando Castañón, la profesora Sonia Artemisa Díaz y el politólogo y promotor cultural Miguel Ángel Barrios, integrantes de la asociación sampedrana radicada en la capital, así como el escritor y filántropo Byron Quezada, presidente de la fraternidad radicada en el mencionado estado de los USA que conjugaron esfuerzos para plantear la iniciativa en el Ministerio de Cultura y Deportes, a fin de que esta cartera, a su vez, presentara la candidatura en el seno de la UNESCO.
Sobresale el interés que asumieron el ministro Carlos Batzín, la viceministra Rosa María Chan y fundamentalmente la perseverancia de la directora del Departamento de Investigaciones, licenciada Olga Xicará, quien con singular laboriosidad reunió todos los elementos necesarios y profundizó en los estudios y análisis históricos y ancestrales para que la candidatura de El Pregón y el Baile de la Pa’ach prosperara en la UNESCO, y la decidida participación de la directora del Patrimonio Intangible, licenciada Magdalena Ixquiactec.
Como lo subrayó el representante de la UNESCO, la decisión de incluir esas tradiciones y costumbres es el reconocimiento de la relevancia que tiene la manifestación cultural para el país que la presenta y que garantizan su presencia en el presente y el futuro históricos.
(El shecano Romualdo Tishudo, hijo de un matrimonio con numerosa prole, me comenta: -Éramos tantos hermanos que cuando mi papá regresaba de la Costa al terminar la tapisca, tenía miedo de preguntarle a mi mamá ¿qué hay de nuevo?).