Los tesoros mayas permanecen ocultos por la falta de inversión


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Guatemala no destina suficiente presupuesto para el descubrimiento y conservación del patrimonio cultural, y por eso es que importantes tesoros de la civilización maya aún continúan bajo tierra. Los recientes hallazgos arqueológicos son resultado del financiamiento extranjero y privado, mientras que la inversión pública queda relegada a un segundo plano.

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POR PAOLINA ALBANI
palbani@lahora.com.gt

En el Congreso se debatió el año pasado sobre el buen juicio del ministro de Cultura y Deportes, Carlos Batzín, para administrar los fondos de esa cartera cuando se denunció la sobrevaloración de adquisiciones en el Viceministerio del Deporte y la Recreación y, además, se cuestionó la capacidad de las autoridades para ejecutar conscientemente el presupuesto.

En la cita política de la cartera de Cultura no pasó desapercibida la compra de insumos deportivos de alto valor y de mala calidad, y el pago de Q16 millones para el alquiler de juegos mecánicos, que servirían para instalar ferias en Guatemala y Quetzaltenango.

Esos hallazgos sobre el presupuesto del Ministerio no solo pusieron en evidencia reparos sobre el manejo de recursos, sino también que la prioridad en la cartera de Cultura se enfoca hacia los deportes, y en una mínima proporción al patrimonio cultural.

El bajo presupuesto que se destina al Patrimonio Cultural y Natural de la Nación se refleja en el descuido en el que permanecen muchos de los  tesoros mayas, lo que proyecta una imagen negativa del país en el extranjero, opina Estefanía Cohn, analista en temas de turismo de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales.

El Ministerio de Cultura se encarga de proveer fondos para el Fomento y Difusión del Arte y Cultura, para lo que ese año se asignó Q68 millones 830 mil 616; y la Protección, Restauración y Preservación del Patrimonio Cultural y Natural, tiene un presupuesto de Q116 millones 107 mil 640.

En contraste, el Fomento al Deporte cuenta con Q201 millones 497 mil 928 dentro de su presupuesto. Un 50 por ciento se destina al deporte no federado, un 25 por ciento a la educación física y escolar, mientras que el resto al deporte recreativo, de acuerdo con información oficial de ese Ministerio.

En 2013, el Ejecutivo concedió un incremento del 17 por ciento -Q67millones- al Micude, los cuales fueron abonados a Cultura, según Batzín, lo que provocó que las instancias culturales obtuvieran el 52 por ciento del total del presupuesto del ministerio. “Los porcentajes los destinamos a Patrimonio, a la Dirección de las Artes, y a Desarrollo de las Culturas”, indica el funcionario.

Aun así, las cifras revelan que dicho porcentaje no es superior al del deporte, lo que devela el grave déficit que tiene para funcionar y optimizar sus servicios y programas, incluyendo los proyectos de excavación e investigación arqueológica, que hasta ahora han sido financiados, en su mayoría, por inversión ajena al Estado.

En 2013, el exviceministro del Deporte y actual  diputado de la bancada Compromiso, Renovación y Orden (CREO), José Gándara, explicó que “las debilidades presupuestarias en el área de cultura obedecen a que los ministros que han dirigido la cartera en los últimos gobiernos no han sido capaces de “pelear” por un mejor presupuesto para el área cultural, pese a que saben cuáles son las necesidades en ese ámbito”.

Por otro lado, el ministro Batzín explica que para dar cumplimiento al pago del 3 por ciento para el Deporte en ocasiones se ha tenido que transferir fondos de Cultura a ese Viceministerio, lo que de nuevo afecta el funcionamiento de esta instancia.

A decir del entrevistado, el Ministerio necesitaría un aumento de alrededor de 600 millones de quetzales para resolver las deficiencias, incluyendo el pago de Q30 millones a los sindicatos de trabajadores, además, Q40 millones para restaurar diferentes áreas del Palacio Nacional, otros Q20 millones para el Teatro Nacional y, por otro lado, también se necesitarían más fondos para dar cobertura a las necesidades de los diferentes sitios arqueológicos.

RECINTOS ARQUEOLÓGICOS

La jefa del Departamento de Monumentos Prehistóricos y Coloniales, Ana Lucía Arroyave, dice que esa dependencia no se encarga de realizar investigaciones arqueológicas, sino que se enfoca en suministrar protección, seguridad y vigilancia a los sitios arqueológicos en proceso de excavación, además de autorizar y supervisar dichos proyectos.

Es así que los proyectos de investigación –sobre todo en la Biosfera Maya– son desarrollados en su mayoría gracias al financiamiento de universidades extranjeras y la iniciativa privada guatemalteca, como la Fundación Patrimonio Cultural y Natural Maya (Pacunam).

Aun así aclara que sí se realizan proyectos de investigación y restauración por parte del departamento, pero no como prioridad y  destaca que no son “masivos”.  Los pocos proyectos de investigación de este departamento tienen más de 20 años de existencia, mientras que los proyectos financiados por fondos extranjeros, en ocasiones, no duran más de tres años. “Nuestros programas todo el año trabajan”, afirma.

Por otro lado, dice que también se realizan rescates arqueológicos, si se presentan emergencias de tipo ambiental.

De acuerdo con Batzín, desde el 2013 se invierten 3 millones de quetzales anuales para las investigaciones que se realizan en El Mirador, el Petén. Anteriormente, la cartera sufragaba los sueldos de dos trabajadores arqueológicos, pues la mayoría de las inversiones provenían  de la iniciativa privada. “Hemos hecho  trabajos de investigación en Takalij Abaj, Retalhuleu, Iximché y en Kaminaljuyú”, asevera. 

KAMINALJUYÚ
Bárbara Arroyo, arqueóloga encargada de las excavaciones dentro del parque arqueológico Kaminaljuyú, dice que los logros alcanzados no se deben a los fondos del Estado, “pues no me dan para más que lo básico”; este es un caso ejemplar de lo que sucede en otros parques y áreas que aún tienen vestigios mayas bajo la tierra.

El programa que se maneja en este sitio es diferente a los demás porque no tiene presupuesto para nada más que la “operación del parque arqueológico”, a diferencia de Takalik Abaj, Tikal, el Triángulo y el Atlas Arqueológico, los cuales sí cuentan con un presupuesto para realizar investigaciones, información que contradice las declaraciones de Batzín.

“Mientras yo pido ciertos fondos que necesito, el presupuesto cubre lo básico únicamente.  Además, hay un tema de inoperancia administrativa, pues en el parque Kaminaljuyú no existe un administrador.  El año pasado recibimos más de 50 mil visitantes y con esa cantidad de personas que entran al parque debería de haber alguien encargado que se asegure que la infraestructura disponible funcione (sanitarios, basureros, bancas, etc.).  Pero mi capacidad se ve diluida al tener que ocuparme de esos detalles”, relata.

El presupuesto de este parque, el de Iximché, Zaculeu, Mixco Viejo y Gumarcaaj, dependen del Departamento de Monumentos Prehispánicos. 

DONACIONES Y FINANCIAMIENTO

“A partir de mi involucramiento –en 2010–, conseguí fondos de la Embajada de Japón en Guatemala para construir el centro de visitantes y salón de taller. Luego también conseguí el Fondo del Embajador de Estados Unidos, quien nos dio dinero para la conservación y cubierta de la Acrópolis, que no alcanzó para todo, pero ya se hizo un cambio dramático en la apreciación de las estructuras antiguas”, cuenta la arqueóloga.

Por otro lado, Arroyo logró la donación y gestión para la construcción de una guardianía, ya que por más de 30 años los guardianes se resguardaban en una “champa” en La Palangana, una zona sensible dentro de Kaminaljuyú. 

Igualmente, la Municipalidad colaboró con la instalación de una cámara de seguridad en la entrada del parque, después de que el Viceministerio del Deporte  removiera al personal de vigilancia “que ayudaban para que no hubiera asaltos”.  Además, la Municipalidad construyó un mirador, bancas y una entrada por la 33 avenida, que cuenta con parqueo, pero que no se usa ya que no se cuenta con personal específico para cuidar.

Arroyo dirige un único programa de investigación con estudiantes universitarios.  En este caso, la Fundación Alphawood de Chicago financia la investigación arqueológica de este sitio, desde 2011. Esto permite la contratación de trabajadores de campo y estudiantes. Con este apoyo la arqueóloga también realiza análisis científicos de radiocarbono, análisis de  suelos y otros más. 

Como se menciona anteriormente, la Municipalidad ha tenido más involucramiento en el mejoramiento de Kaminaljuyú pues, además, ha colaborado en el desarrollo de talleres educativos, en los que se ofrecen recorridos al sitio, modelado en barro y otras actividades. Estos talleres van dirigidos para las escuelas del sector y a personas de bajos recursos. 

Así, el Ministerio de Cultura y Deportes necesita un presupuesto que favorezca de manera equitativa a la Cultura.  Actualmente las instancias de cultura resultan afectadas por la falta de inversión, en detrimento del atractivo turístico que posee Guatemala y permitiendo a otros países e instancias privadas aprovechar la riqueza de esta tierra.

CONSTITUCIÓN

Artículo 61.
Protección al patrimonio cultural. Los sitios arqueológicos, conjuntos monumentales y el Centro Cultural de Guatemala, recibirán atención especial del Estado, con el propósito de preservar sus características y resguardar su valor histórico y bienes culturales. Estarán sometidos a régimen especial de conservación el Parque Nacional Tikal, el Parque Arqueológico de Quiriguá y la ciudad de Antigua Guatemala, por haber sido declarados Patrimonio Mundial, así como aquéllos que adquieran similar reconocimiento.

Artículo 91.
Asignación presupuestaria para el deporte. Es deber del Estado el fomento y la promoción de la educación física y el deporte. Para ese efecto, se destinará una asignación privativa no menor del tres por ciento del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios del Estado. De tal asignación el cincuenta por ciento se destinará al sector del deporte federado a través de sus organismos rectores, en la forma que establezca la ley; veinticinco por ciento a educación física, recreación y deportes escolares; y veinticinco por ciento al deporte no federado.

ASIGNACIONES PRESUPUESTARIAS

TOTAL DE CULTURA:
Q195 millones 328 mil 939

TOTAL DEL DEPORTE:
Q609 millones 560 mil 664

Deporte no federado y recreación
Q201 millones 497 mil 928

CDAG
Q323 millones 996 mil 685

COG
Q84 millones 066 mil 051