Los socorristas, los otros héroes


Los seis socorristas que descendieron a 622 metros de profundidad para colaborar en el rescate de los 33 mineros fueron los últimos en salir, dejando para el recuerdo la imagen de un cartel desplegado en el fondo del socavón: «Misión cumplida Chile».


Una vez fue elevado a la superficie Luis Urzúa, el último de los mineros rescatados, lo socorristas extendieron el cartel como un parte de victoria ante el mundo que los seguí­a a través de la cámara instalada en el fondo del yacimiento.

Manuel González fue el primero que bajó a bordo de la cápsula Fénix II hasta la profundidad de la mina, y el último que salió de las entrañas de la tierra, tras haber cumplido el objetivo de ayudar a los 33 mineros.

Las últimas imágenes de González fueron las de un hombre solitario en una galerí­a de la mina, hablando por teléfono con los técnicos de la superficie. «Manuel González Pavez, el héroe de los 33», repetí­an los técnicos, quienes repasaban los momentos más emotivos del rescate.

«Yo estoy hace una semana aquí­ y ya echo de menos a mi mujer y mis hijos, imagí­nate para ellos con 70 dí­as, es terrible», dijo González desde las profundidades a través de un teléfono.

Cuando llegó, en una escena parecida al alunizaje del Apolo XI en la Luna, tanto González como los mineros se emocionaron. «Se dieron cuenta que al final resultó y que iban a salir todos», dijo el socorrista.

«Me sentí­ muy emocionado (cuando llegué). Sentí­ muchos cariños de ellos, fue muy bonito. Esos primeros momentos uno no los va a olvidar en la vida», afirmó.

González fue el último en abandonar la mina. Ya a salvo en la superficie, González le dijo al presidente Sebastián Piñera: «Lo encargado está listo».

Piñera le respondió: «Don Manolo, usted fue el último. ¿Cuál fue su último pensamiento?». «Que ojalá nunca más pase esto. Ojalá nos sirva de experiencia, que las cosas en la minerí­a chilena sean diferentes».

La cámara dejó ver por última vez la mina solitaria e iluminada.