«Los recursos no son autónomos, son del pueblo de Guatemala»


En esta entrevista el Contralor General de Cuentas de Guatemala aporta una visión más de lo poco que ha logrado conocer el aficionado estando detrás fracasos para el deporte individual y de masa.

Gabriel Herrera
lahora@lahora.com.gt

Por norma general es la Contralorí­a, a cargo de Carlos Mencos, la responsable de vigilar esa utilización del dinero en manos de funcionarios, y en el caso puntual del deporte, queda de manifiesto que el desinterés en alimentar los buenos resultados es latente.

– Pregunta: ¿Cómo ha fiscalizado la Contralorí­a esta «amplia» asignación, especí­ficamente a la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala?

– Respuesta: Es un aporte que se le da a una institución para hacer una actividad especí­fica. Y en el tema de la Contralorí­a he hecho el trabajo que por ley nos corresponde: hemos fiscalizado. Recientemente salió publicada la información de la auditoria realizada al presupuesto 2007. Ya presentamos el informe de una auditoria especial que se les hizo, derivado de una intervención por parte de esta institución para examinar cada una de las áreas. Por supuesto, iniciando en el área administrativa y de control interno para evaluar sus procedimientos, luego también las áreas financiera y de infraestructura, para ver cuál ha sido el giro que le han dado a los recursos de esa institución.

– P: Por ejemplo, ¿Podrí­a usted referir cómo se reparte el dinero, qué deportes se benefician más, cómo lo invierten, cuánto gastan en funcionamiento, en inversión, etcétera?

– R: En todo caso, la distribución ya se ha establecido en la Constitución de cuánto deben orientar al deporte federado y el deporte no federado. Lo que sí­ puedo mencionar es el trabajo que ha hecho la Contralorí­a desde el 2007 a la fecha. La información que se relaciona con la auditoria 2007, publicada recientemente, son tres áreas las que cubrimos. El área de la formulación de cargos, montos que de alguna manera, según el criterio del auditor y la evaluación realizada, son recursos que deben ser reintegrados a las arcas nacionales porque se hicieron de forma inadecuada.

– P: ¿Qué se puede leer con estas sanciones?

– R: Yo dirí­a que descuido en la parte gerencial de la institución y del Comité Ejecutivo, en el sentido que quizá pierden de vista cuáles debieran ser los instrumentos técnicos y administrativos para poder documentar, para poder sustentar cada una de las actividades que desarrollan. Hay algunos aspectos relacionados con el incumplimiento de las leyes, desde temas relacionados, posiblemente, con compras que se hayan efectuado arriba de 30 mil quetzales sin cotización o que se ha fraccionado la compra. Tantas cosas que giran alrededor de estos temas. Yo dirí­a que en ese sentido realmente es una responsabilidad de manera directa de los directivos y de la gerencia, el poder evaluar cada una de las áreas.

– P: ¿En realidad se invierte en verdaderos deportistas, o más aún, en el desarrollo de estos deportistas?

– R: Ambas áreas. Quizá las polí­ticas deportivas no han sido las más adecuadas, y quizá no sea yo el más calificado para extender una opinión de esta naturaleza. Sin embargo, han ido desarrollando todo el tema en función a lo que su ley orgánica establece sobre las disciplinas que están permanentemente haciendo estos deportes, pero en todo caso hay grandes lí­neas a través de las cuales deben aprovecharse esos recursos para desarrollar estas actividades deportivas.

– P: No es un secreto que la Contralorí­a -y no solo en su gestión- ha encontrado continuas anomalí­as. ¿Cuáles son las más destacables?

– R: Me preocupan los pliegos de cargos, porque allí­ sí­ identificamos que son egresos que producen un menoscabo de manera directa a los intereses del Estado y en consecuencia a la población guatemalteca. Los tres pliegos de cargos que suman arriba de Q800 mil quetzales.

– P: La Contralorí­a, ha través de los años ha impuesto multas a la CDAG, ¿Porqué si se les ha multado, insisten en no tener sus cuentas claras?

– R: Yo dirí­a que son momentos diferentes, en muchos de los casos son situaciones reiterativas, pero en la mayorí­a son diferentes en cada una, por descuido, por desconocimiento, por indiferencia. Lo cierto es que en cada examen a través de situaciones diferentes, ya sea porque algunos procesos no se sujetan estrictamente a lo que determina la Ley de Contrataciones, porque no atienden aspectos relacionados, por ejemplo, con que una persona que sea contratada bajo el renglón 029 antes de hacer efectivo el pago de acuerdo a lo que establece la ley, debe entregar su informe de trabajo. Que se descuide en no remitir la copia de los contratos a la Contralorí­a de Cuentas, porque la ley establece una sanción. Por eso menciono el ABC, el manual de ejecución, por eso pusimos a servicio de las instituciones ese mecanismo o herramienta check list, para que ellos no se pierdan y cumplan con todo lo que establece allí­ ese manual en el tema relacionado con aspectos administrativos y de control interno, y luego, cuidarse de los demás aspectos relacionados con las diferentes leyes del paí­s.

– P: ¿Qué federaciones deportivas representan mayores conflictos?

– R: Todas tienen algunos problemas, unos de mayor impacto, otras de menor impacto. Si bien cada una de las federaciones maneja su propia autonomí­a, a través de la CDAG su asamblea podrí­a establecer las grandes lí­neas para evitar que sucedan aspectos como los que ya mencionamos. Yo creo que posiblemente lo que afecte es que quienes se promueven para ocupar esos cargos tienen más experiencia en aspectos deportivos que en aspectos administrativos. Entonces debieran buscar un administrador que conozca de administración de recursos públicos para estar cubiertas las dos áreas, el aspecto técnico deportivo y el aspecto económico financiero.

– P: ¿Cómo justifica su gasto el deporte federado, en su último informe presentado por la Contralorí­a?

– R: Ellos ejecutan el presupuesto de acuerdo a sus propias polí­ticas. El criterio y la implementación de las polí­ticas, en los planes operativos que son aspectos que están bajo su responsabilidad estricta. Ellos saben cuáles son las áreas que más deben fortalecer, saben cuáles son las áreas que a su criterio son aspectos coyunturales que deben poner mayor atención y en consecuencia nosotros nos basamos en que la ejecución de los recursos esté en apego a la ley, a las normas de control interno y aspectos administrativos.

– P: ¿Legalmente se ha procedido contra las altas autoridades deportivas por las anomalí­as encontradas?

– R: De hecho hay algunas situaciones especiales que se han presentado, yo le he hablado de los tres pliegos que fueron trasladados al Tribunal de Cuentas, la auditorí­a recién terminada se presentó un pliego de cargos por arriba de Q3 millones porque se contrató una empresa de servicios jurí­dicos privada, cuando ellos cuentan con su propio departamento legal, y creerí­a que eso es mala calidad de gasto, aunque esté sustentado en ley, aunque haya cubierto todos los aspectos relacionados con los procedimientos de tipo legal. Sin embargo, los funcionarios públicos deberí­amos reflexionar y tratar de hacer mejor uso de esos recursos.

– P: ¿Considera que esos cargos deberí­an ser más restrictivos o por lo menos tener más responsabilidad en caso de encontrar anomalí­as?

– R: De hecho ellos son responsables desde el momento que manejan fondos públicos, independientemente que tengan o no un salario. Quizá el único el tema relacionado con el salario en el cual se imposibilita la utilización de sanciones es en la probidad, pero la sanción en probidad va í­ntimamente ligada al salario. Y si él no tiene salario pues no hay manera de sancionarlo. Pero en los demás temas relacionados con la responsabilidad en cuanto al uso y manejo de los recursos públicos yo creo que no hay ninguna escapatoria, tienen la responsabilidad de responder por esos recursos.

– P: ¿Cómo le va a la Contralorí­a a la hora de buscar responsables de los malos manejos en el deporte?

– R: La Contralorí­a no señala responsables. La Contralorí­a identifica situaciones, presenta informes, denuncia y manifiesta quiénes estaban bajo la responsabilidad de la administración de los recursos. Ya es la instancia del Ministerio Público quien realiza la investigación sobre los órganos de acuerdo a la función que cada funcionario desempeña.

– P: ¿Por qué si es un trabajo ad-honórem, las elecciones a cargos en las federaciones son tan disputadas?

– R: Yo creo que posiblemente se apasionan por algo que conocen y que quieren en el ámbito de su experiencia, pero en realidad hay que ver no esté únicamente del lado de la experiencia técnico deportiva sino también técnica administrativa y financiera del Estado, porque al final tienen que responder por esos recursos

– P: La supuesta autonomí­a del deporte ¿afecta la fiscalización?

– R: En lo absoluto. Yo siempre he dicho que los recursos no son autónomos, son del pueblo de Guatemala, tenemos la responsabilidad de fiscalizar cada centavo que los ciudadanos guatemaltecos aportan a las arcas del Estado y que son depositados para que los funcionarios ejerzan una función pública que por ley les corresponde.

– P: ¿Qué hay de las denuncias que los federativos invitan con gastos pagados a los Juegos Olí­mpicos o Panamericanos a otras personas ajenas al deporte incluidos diputados?

– R: Lo que se ha hecho es evaluar los alcances, la responsabilidad y la potestad que de acuerdo a su ley orgánica tiene los dirigentes deportivos, ellos pueden nombrar delegaciones, por supuesto entenderí­a yo, a las personas que se les nombran tienen alguna relación o van como representantes del deporte en ese momento.

– P: ¿Cómo se fiscaliza, digamos, el rendimiento de un atleta a través de esa inversión?

– R: Es una deuda que tenemos todaví­a, no sólo en el tema del deporte. Yo dirí­a que es en términos generales. Yo quisiera, por ejemplo, fiscalizar no solo el rendimiento del deporte sino por ejemplo, cómo se revierten los indicadores en salud, educación en cuanto a la inversión que el gobierno hace en esas áreas. Lamentablemente no hay todaví­a equipo multidisciplinario que pueda evaluar ese tipo de aspectos. Ellos mismos que debieran ser por estar más cercano a la evolución y el rendimiento del deporte hacer un ejercicio a lo interno para establecer el costo beneficio, si realmente los beneficios van en lí­nea directa o en concordancia con el gasto y la inversión que se ha hecho.

– P: ¿El gasto olí­mpico, cómo fiscalizarlo?

– R: De la misma manera. Se documenta cada uno de los gastos que se produce a instancias de Comité Olí­mpico. Que ese gasto haya sido debidamente autorizado y que vaya en la lí­nea del apoyo del deporte.

– P: ¿Cómo se justifica un gasto en el deporte olí­mpico, cuando no se ha tenido ningún logro o escasos logros?

– R: Debieran establecerse talvez reglas del juego, si no se logran algunos objetivos, evaluar con mayor precisión ese aporte, pero en tanto este establecido en la Constitución yo creerí­a que en principio somos respetuosos de la ley. Deberí­an evaluar cuáles son las acciones a los interno y cómo han socializando los triunfos y los fracasos y como les han servido para irse compareciendo a lo interno para programar el futuro y así­ evitar esos desencantos.

– P: ¿Cómo fiscalizar un gasto cuando no se tienen logros?

– R: Yo tuve la oportunidad de ser presidente de la comisión normalizadota de tenis de mesa. Durante mi gestión me propuse no ser una carga para la federación, y no recuerdo haber cobrado una factura por alimentación, o una factura por un viaje a la Federación muy pobre que ha dado muchos frutos a Guatemala. Nosotros disfrutamos de un campeonato centroamericano. Se han logrado muchos triunfos, quizá el problema de Guatemala es que nuestros ojos están puestos únicamente en el deporte más popular.

– P: ¿Cómo fiscalizar que un deportista con potencial esté recibiendo apoyo y no falsos deportistas beneficiados con becas en el extranjero que luego fracasan?

– R: Habrí­a que evaluar un poco a lo interno de las asambleas que deberí­an tener mayor representación de atletas, para que sean ellos que graben su destino y puedan ser ellos los que hagan sus aportes necesarios para retomar en algún momento su ruta y que esa inversión vaya orientada al fortalecimiento y mejoramiento del atleta, de la base alimenticia para que pueda rendir.

– P: El deporte no federado, ¿Ha arrojado las mismas anomalí­as en su fiscalización?

– R: En todos los ámbitos hay problemas así­ como hay algunas organizaciones, quizá le ponen más interés que otras porque tienen mayor experiencia, en consecuencia los hallazgos son de menor cuantí­a, de menor impacto.