Los secretarios generales de los partidos políticos, que hace ya casi un año participaron en la contienda electoral en Guatemala, han empezado a tramitar el pago de los dos dólares por cada voto conseguido en 2007.
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Pocos son los secretarios generales o encargados de contabilizar el tema, que quieren puntualizar la cifra de dinero que les corresponde por haber obtenido votos que los llevaron al poder en la representación de la primera magistratura o en la legislativa.
Datos que permanecen en la página electrónica del Tribunal Supremo Electoral -TSE-, muestran que en la carrera presidencial, la Unidad Nacional de la Esperanza -UNE- obtuvo un millón 449 mil 533 votos; mientras el Partido Patriota -PP- fue favorecido con un millón 295 mil 108 votos, del total de votos válidos, que fueron dos millones 744 mil 641 en la segunda vuelta.
Tomando como base la ley, la cifra a la que tendría derecho la UNE sería en total US $2 millones 889 mil 066, mientras el PP tendría que recibir US $2 millones 590 mil 216.
El pago que hace el TSE se divide en cuatro; la ley dice que uno de ellos deberían haberlo recibido los partidos políticos desde el mes de julio, pero los consultados sobre el tema aseguran que ya cumplieron con los requisitos, pero el trámite camina lento.
Por estar en el Congreso
Además, aquellas bancadas que están representadas y alcanzaron no menos del 5% de los votos, pero lograron ubicar una diputación, estarán recibiendo el pago.
Luis Rosales, del FRG, da cuenta que esa institución política obtuvo 360 mil sufragios de sus simpatizantes, mantiene 14 curules, entonces le corresponde recibir US $720 mil.
Leonel Lira, secretario de Finanzas de Encuentro por Guatemala, da cuenta que ya entregaron su certificación de vigencia de partido y secretaría general e informe de auditoría y gastos de campaña 2007 sobre la base de 194 mil 809 votos, que equivale a recibir US $389 mil 618.
URNG, a través de su secretario general Héctor Nuila, asegura que tampoco han recibido el pago, aunque no alcanzó el porcentaje legal de votos que manda la ley, partido que logró colocar dos diputaciones con 112 mil 249 votos que significarán US $224 mil 498
Costo electoral
Los doce partidos políticos con presencia en el Congreso de la República y la Presidencia de la República, entre ellos UNE, Partido Patriota, Gana, FRG, Encuentro por Guatemala, Partido Unionista, Casa, PAN, UCN, URNG y Unión Democrática, le cuestan al elector US $9 millones 163 mil 158, que tienen asegurados durante los próximos tres años.
Los tránsfugas en el Congreso, entre ellos los trece de la bancada Guatemala separada de la Gran Alianza Nacional, no serán beneficiados con los pagos por no ser un partido político legalmente inscrito.
Eduardo Meyer, el principal señalado por la desviación y desaparición de Q82,8 millones es otro parlamentario que no participará de los beneficios económicos para la formación y continuidad política dentro de alguna organización, por haber sido expulsado de la UNE.
Tampoco verán el beneficio para dicho fin político, Armando Sánchez, Aníbal García y Otilia Lux, que se fugaron de Encuentro por Guatemala. Tampoco í“scar Armando Quintanilla, ex UNE, ni Sonia Segura, fugada del bloque Centro de Acción Social -Casa-.
Según parlamentarios consultados, la recepción del dinero no podrá ser depositado en el banco con el ánimo de ponerlo a trabajar y ganar intereses, no se puede ahorrar sino se debe gastar en formación de cuadros, educación política, destinarlo al crecimiento y formación de las estructuras partidarias municipales y departamentales.
El sueño de otros dirigentes políticos es fundar la escuela permanente de cuadros, formación política permanente, creación de institutos de investigación política, producir servicios informativos y formativos y contar siempre con gastos operacionales.
Información de algunas fuentes en el parlamento advierten que ya se habla de una futura reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, para que la deuda electoral suba de dos a tres dólares para el próximo evento electoral.
Las primeras preocupaciones sobre el tema son: desventaja para las organizaciones pequeñas y sin recursos, esto significaría un peligro porque los partidos más fuertes y mejor posicionados estarían en capacidad de obtener vastos recursos y con ello grandes compromisos futuros con sectores, poniendo en riesgo la democracia, advierten.
Las ideas futuras contrarias a aquellas que quieren elevar el costo de la deuda y las fuentes de financiamiento, se remiten a que solo el Estado debería ser el financista de las agrupaciones políticas para que exista una auténtica contienda electoral, lograr una representación democrática y no que represente intereses particulares.