A medida que crece la campaña republicana para derrotar al presidente Barack Obama en 2012, el senador Jim DeMint se apresta a publicar un libro sobre las raíces del tea party, y las esperanzas que ha puesto en el movimiento ultraderechista para 2012.
«Creo que las elecciones de 2012 pueden ser nuestra última oportunidad para detener esta locura de gastar y endeudarse, dijo DeMint a The Associated Press recientemente. «Quiero atraer a más estadounidenses con este libro.
COLUMBIA / Agencia AP
En «The Great American Awakening» (El gran despertar estadounidense), publicado por el B&H Publishing Group, DeMint describe el ascenso del tea party —fomentado por él— y la conferencia republicana en la cual, dice, se convenció de que debería enfrentar a su propio partido tras las victorias demócratas en las elecciones de 2008.
Pero DeMint dijo que en su opinión los senadores republicanos derrochadores eran tan culpables como los demócratas y decidió enfrentarlos. Añadió que se sintió estimulado por el apoyo que recibió en los actos del tea party en 2009.
«Decidí que no podía seguir trabajando con otros senadores», escribe DeMint. «Debería trabajar con el pueblo estadounidense para elegir a una nueva clase de senadores que me ayudaría a detener el gasto, el endeudamiento y la expansión del gobierno federal».
DeMint empezó a volcar dinero a su multimillonario Fondo Conservador del Senado, que creó en 2006 para promover candidatos que en su opinión representaban los principios conservadores.
Muchos de los candidatos que promovió resultaron elegidos, como el ahora senador por Florida Marco Rubio, quien escribió el prólogo del libro.
Otros perdieron, como Christine O’Donnell en Delaware y Sharron Angle en Nevada, pero DeMint rechaza las críticas de que con su apoyo a candidatos no tradicionales los republicanos perdieron la oportunidad de controlar el Senado.
«El establishment republicano evidentemente tenía prejuicios contra los candidatos conservadores y socavaba la capacidad del partido de ganar elecciones», escribió DeMint.
Escribir un libro suele ser señal de aspiraciones mayores, pero DeMint asegura que éste no su caso.
«Tengo un papel bastante singular en el Senado», dijo. «Si no podemos elegir un gran grupo nuevo de conservadores, casi no importa qué clase de presidente tenemos».