A tres días de la final del Mundial-2010, los jugadores de Holanda aprovecharon hoy su segundo día de descanso consecutivo en familia, en Johannesburgo, mientras que los españoles volvieron a Potchefstroom, donde tienen previsto seguir su rutina.
Después del triunfo ante Uruguay (3-2) en semifinales, el martes en Ciudad del Cabo, los «Oranje» ya pudieron descansar el miércoles, lo que continuó este jueves en que algunos futbolistas recibieron a sus mujeres e hijos. Quienes así lo quisieran, tenían la opción de hacer entrenamiento físico personalizado en un gimnasio, «fitness» o alguna otra actividad física.
Los pupilos de Bert van Marwijk volverán a la cancha el viernes a las 11H30 locales (09H30 GMT) en instalaciones de la Wits University de Johannesburgo.
El entrenador encaró a la prensa en solitario, este jueves. Ningún jugador estaba presente, seguramente para evitar la presión mediática antes del gran choque ante la Roja, en la «Calabaza» del Soccer City, el domingo en Soweto.
Todo el plantel se encuentra en forma. Demy de Zeeuw, quien sufrió un gran golpe involuntario del uruguayo Martín Cáceres cuando intentaba una chilena, sólo tiene algunos dientes afectados. De cualquier manera, ante la Celeste el jugador reemplazó a Nigel de Jong, suspendido, y estará de vuelta ante la Roja.
Por su parte, el arquero Maarten Stekelenburg, quien se quejó de dolores en la cadera tras el partido de semifinales ante los uruguayos, ya está bien.
Nada o casi nada parece preocupar a van Marwijk quien dijo esta jornada ante la prensa que «durmió bien y no se hizo la película de la final».
En todo caso, aclaró también que la preparación de la final no entraña cambios respecto a los seis partidos anteriores.
Los españoles, por su parte, regresaron a su feudo de Potchefstroom, a más de 100 km de Johannesburgo hacia las 04H00 de la mañana de este jueves.
El «staff» técnico del campeón de la Euro-2008 no ha dado aún a conocer el programa previo a la final dominical, sin embargo, quedó claro que pretenden quedarse el mayor tiempo posible en su cuartel general.
Mientras tanto, en Londres, la locura de las apuestas hace furor en los locales de los «bookmakers». El ganador «es» España y el goleador de la «Furia Roja», David Villa, es señalado desde ya como el máximo artillero mundial.
Cosas que deberían poner contenta a la reina Sofía, que estará presente en el Soccer City para la final.
Y la gran pregunta sigue siendo si Nelson Mandela asistirá. «Reiteramos que Mandela y su familia tomarán la decisión de asistir o no (a la final) el mismo día», advirtió la fundación Nelson Mandela en un comunicado.
El primer jefe de Estado negro de Sudáfrica, que cumple 92 años este mes, presenta un frágil estado de salud debido a su edad, y ha reducido mucho las apariciones públicas de su agenda.
Mandela fue uno de los principales artífices de que el Mundial de fútbol se disputara en Sudáfrica, y su aparición en público para presenciar la apertura del torneo, el pasado 11 de junio, tuvo que ser cancelada por la muerte en un accidente de coche de una bisnieta, la víspera del inicio de la cita cuando regresaba de un gran concierto en el marco de los festejos por el torneo.