Sea por una razón u otra, algunas personas no tiene permitido ingresar a Guatemala, sin embargo, ni la Cancillería guatemalteca, ni la Dirección General de Migración, ni la Policía Nacional Civil, tiene una lista de personas que no son bienvenidas a nuestro país.
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El caso más reciente de expulsión y negativa de entrar a Guatemala es el de Armando Lusquiños, alias «el Monje», quien fue deportado hacia España luego de que se declarara como líder campesino y adjudicara a él y su supuesto ejército guerrillero un apagón ocurrido en octubre pasado y que afectó a todo el territorio nacional. Un segundo ejemplo es el caso ocurrido en agosto de 2008, cuando se negó la entrada a Manuel de Jesús Miranda, autodenominado «el Anticristo».
Hasta el momento, éstos son los únicos nombres que se han escuchado de personas a las que se les ha vetado el derecho de entrar a Guatemala, si existiera o existe algún otro dato no se conoce debido a la inexistencia de una lista que contenga los nombres de personas que no deben cruzar las fronteras guatemaltecas.
Pero, el problema no es únicamente la falta de este listado, sino que ninguna de las entidades consultadas por este medio, -Ministerio de Relaciones Exteriores, Dirección General de migración, (DGM), y Policía Nacional Civil, (PNC), -, no se ponen de acuerdo sobre quién debe manejar y hacer públicos los nombres de los non gratos para Guatemala.
COMO UNA PAPA CALIENTE
Tanto el Ministro como el Viceministro de Relaciones Exteriores, Haroldo Rodas y Estuardo Roldán, respectivamente, afirman desconocer la existencia de algún tipo de listado que contenga esta información.
También, César León, vocero de la entidad indicó que no se tiene un dato como el requerido, además, León especificó que el trabajo de la Cancillería se centra en la ayuda y atención a los nacionales radicados en otros países, dejando el control de quienes ingresan y salen del país, a la DGM.
Sin embargo, según declaró a este medio Elder Interiano, vocero de Migración, no existe un listado oficial de personas consideradas como non gratas, pero dijo que es la Policía Nacional Civil la que maneja el récord delictivo de las personas a través de Interpol.
«Si una persona entra a Guatemala, la Policía tiene el registro para verificar si tiene algún problema en el país para entrar o no», dijo el representante de Migración. Además, Interiano indicó que la labor de esta entidad se centra en regular la migración interna del país, mientras que lo externo debe ser controlado por la Cancillería a través de las visas.
«Si tienen su papelería en orden, entran, pero si tienen algún cargo delictivo, hay una unidad de la Policía que, a través de Interpol, define quién puede o no entrar» concluyó el vocero de la DGM.
Por otro lado, Donald González, vocero de la PNC, afirma que es la Dirección General de Migración donde se debe tener el informe de quienes pueden o no ingresar al territorio nacional, esto debido a que la labor de la institución policial es velar por que no suceda un crimen dentro de Guatemala, no prohibir que estas personas ingresen.
Tampoco existe un contacto directo entre Migración, Cancillería y PNC por lo que no se ha podido establecer un plan que incluya estas instituciones y con el que se verifique quiénes son las personas que no deben ingresar a este país.
Al respecto, el licenciado Mario Mérida, analista independiente de seguridad, indica que los dos entes encargados de establecer quiénes integran el listado de personas indeseables para Guatemala, son la Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado y la Secretaría Técnica del Sistema Nacional de Seguridad, entidades que, además deben difundir esa información a través del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La opinión del analista de seguridad es que esta lista no existe ya que, «al igual que en los temas de seguridad, no hay una política de Gobierno ni de Estado que determine ese tipo de situaciones».
También, un punto interesante de conocer es que, aunque una persona tenga prohibido entrar al territorio nacional, debido a la falta de este listado puede hacerlo siempre y cuando sus documentos estén en orden y no tenga antecedentes de haber cometido un hecho delictivo.
COMO SE NOMBRA A UN NON GRATO
Según indica Mario Mérida, todo Estado soberano tiene derecho a decidir qué personas ingresan o no a su territorio, por ello es importante tomar en cuenta el tema de las visas, documentos que se extienden en los consulados guatemaltecos en el extranjero.
Las personas que son llamadas indeseables, reciben este calificativo debido a que su presencia afecta la seguridad o la gobernabilidad del país. El vicecanciller Estuardo Roldán, dice que éste es el último recurso del que puede recurrir un Estado cuando hay un problema de relación con determinada persona.
Roldán informa que, si algún extranjero se comporta de manera que puede afectar lo establecido en la Constitución Política de la República, puede ser calificado como non grato para el país. Al asignársele con este sobrenombre, a la persona se le da también un tiempo prudencial para que salga del territorio guatemalteco.
Por su parte, Mérida también da una breve explicación de los motivos por los cuales se nombra como indeseable a un extranjero en el territorio nacional, una de ellas es que esta persona genere inestabilidad en el orden público o se encuentren vetados por otro país.
Además, debe tomarse en cuenta que al recibir a personas rechazadas en otros lugares se corre el riesgo de provocar fisuras con aquellos países en los cuales no son bienvenidos. «Por ejemplo, dice el experto, el Dalai Lama no es bien recibido en China, y sí se le recibe en Guatemala, se pueden provocar problemas políticos con el país asiático».
CRITERIO DE GOBERNANTES
Otra de las situaciones a tomarse en cuenta al negarle la entrada al país a cualquier persona es el criterio del gobernante de turno pues depende de ello que esta presencia se considere como un riesgo que podría provocar inestabilidad interior en el país.
«Es cuestión del Gobierno establecer quiénes son los personajes que pueden afectar problemas en territorio guatemalteco», dice Mérida.
Aquí puede hablarse también del conocimiento de estas instituciones en cuanto a quienes han sido nombrados como non gratos, ya que al preguntársele al Viceministro Roldán sobre la negativa de entrada a Lusquiños, este argumentó que el español fue expulsado del país, pero, que no fue nombrado como non grato. Además, Roldán explicó que esta expulsión estuvo a cargo del Ministerio de Gobernación.
Pero, al ser consultado el vocero de Gobernación, Nery Morales, indicó que esta persona sí fue calificada de este modo debido a los problemas internos que estaba causando en el territorio nacional. Morales confirmó la inexistencia de un listado.
EL PROBLEMA DE LAS VISAS
Según la opinión del analista de seguridad, el problema en Guatemala es que, comparado con países como México y Estados Unidos, este país es muy «amplio» en la emisión de visas. Mérida considera que Guatemala tiene un criterio muy abierto sobre quiénes pueden o no ingresar a este territorio.
Por otro lado, Antonio Escobedo, Director de Asuntos Consulares de la Cancillería Guatemalteca indicó que considera necesario que exista un programa que le permita a Migración tener acceso a una base de datos que confirmen la legitimidad de las visas ya que actualmente se falsifican muchas de ellas.
Según el entrevistado, en ocasiones la misma DGM duda de la legitimidad de dichas visas por lo que diariamente revisa el listado de las que son extendidas en el exterior, sin embargo, esto tiene complicaciones debido a la falta del sistema en las computadoras o porque algunas hojas no pueden ser leídas por el tipo de formato que presentan.
Para Escobedo, es necesario que existan medidas de seguridad en estos documentos, esto podría hacerse a través de un papel adecuado e impresoras que contengan tinta especial para garantizar la autenticidad de dichas visas, esta seguridad debería ser tanto para las fotografías como para las huellas digitales de los solicitantes.
El licenciado Mario Mérida concluye diciendo que la lista de non gratos no existe porque este tema no es prioridad del Gobierno, «hoy por hoy este tema no es importante para ellos», dice el experto.
Elder Interiano
Vocero de la Dirección General de Migración.
Mario Mérida
Analista independiente de seguridad.
Armando Lusquiños, alias el Monje, es un español que se dio a conocer por primera vez en nuestro país en noviembre de 2008 luego de colaborar con el Ministerio Público en una investigación que desbarató una red de ventas de niños guatemaltecos por Internet, esta banda operaba en España.
Posteriormente, Lusquiños se autonombró líder de un supuesto movimiento guerrillero en el país, se adjudicó un apagón nacional y participó en las marchas campesinas del 12 de octubre. Declaró en esa ocasión que «por el momento» su lucha no era armada, pero que cuando fuera necesario se usaría el remanente de armas que habría quedado del conflicto armado interno en el país
A pesar de indicar que luchaba por los campesinos porque «les tenía cariño», cuando fue identificado por algunos de los participantes en las manifestaciones de ese mes, estos lo golpearon, causándole una herida en la boca, y lo desconocieron como su dirigente.
«El Monje» fue expulsado del país por mandato del presidente ílvaro Colom, quien lo calificó de «loco» y le prohibió la entrada a Guatemala.
Otro caso se presentó con anterioridad, cuando fue negada la entrada al territorio nacional al líder del Ministerio Creciendo en Gracia, José Luis de Jesús Miranda, autodenominado «el Anticristo».
Este personaje pretendía ingresar a Guatemala para participar en el Seminario Nacional de este ministerio, pero, las autoridades de Migración lo esperaban para que retornara a su lugar de origen sin tocar tierra guatemalteca.
Los agentes de Migración ubicados en la terminal aérea tenían la orden de detener el ingreso de Miranda basándose en el punto resolutivo 9-2007 que el Congreso de la República emitiera en abril de 2007. El Congreso se apoyó en lo establecido en el Artículo 92 de la Ley de Migración que indica que se le suspenderá el derecho de ingreso al país a extranjeros por razones de orden público.