Los muchos propósitos para el 2013


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Antes que nada quiero rectificar, pues hace quince días dije que sería mi última publicación del año, pero hice mal mis cuentas, pues esta sí es la última del 2012.

Propósitos como dejar de fumar, inscribirse al gimnasio, ir a la iglesia, pasar más tiempo con la familia, ganar todos los cursos en la universidad, han sido muchos de los propósitos del ciudadano promedio, pero ¿Realmente hacemos algo por cumplir nuestros propósitos?

Alejandro Balán
fotografialejandro@gmail.com


Luego de muchas promesas y fijarnos propósitos vamos postergando siempre los plazos, lamentablemente es así como también las grandes promesas y los grandes objetivos van tomando grandes plazos. No me salgo de la realidad al mencionar que hace poco más de un año escuchábamos y leíamos cuanta promesa fuera posible de parte de los políticos, pero ¿En dónde estamos parados hoy? Estamos cerrando un año que dejó muchos normalistas inconformes, muchos espectáculos de los antimotines, deficiencias de parte del Organismo Ejecutivo, muchas pérdidas de tiempo en el Organismo Legislativo, a bien llamar, en este caso, interpelaciones, y por parte del organismo judicial, ¿Qué pasó con el caso Siekavizza? Solo por hacer referencia, pues ¿Cuántos casos habrá sin resolución alguna?

Me pregunto ¿cuáles serán las 12 uvas (12 deseos u objetivos) de nuestros organismos para este año 2013? ¿La paz? Después de 16 años de la Firma de los Acuerdos de Paz, ha sido una cuestión solo de trámite porque realmente ha sido algo poco efectivo. Paz, no es encontrar a diario baleados, asesinados, violados, en los reportes de la PNC o bomberos, aunque ya no sea un enfrentamiento geopolítico entre guerrilla y Ejército, cada una de las familias que han perdido a un ser querido por culpa de la violencia o delincuencia seguramente no creen en una firma plasmada en papel hace más de tres lustros.

Como ya lo he dicho en más de una ocasión, hacer un poco de conciencia de parte de cada uno de nosotros estaría bien para empezar a generar un cambio social, y que no solo se quede en una frase de apoyo a una campaña propagandística.

Un gran consejo que recibí de un amigo este año cuando tuve problemas personales fue: “NO ESPERES NADA DE NADIE Y SUFRIRÁS MENOS” sé que  mi amigo no es el pensador que dijo esas palabras por primera vez, pero fue viniendo de él que a mí se me quedaron y esto lleva un complemento, no esperemos nada de nadie, seamos nosotros los agentes de cambio y que mejorar nosotros mismos sea nuestro propósito en este 2013, denunciemos, no callemos y así lograremos exigir un mejor cumplimiento de parte de nuestras autoridades de una forma sana e inteligente para que poco a poco esto nos lleve a ser un mejor país, una mejor Guatemala.

De la manera más honesta deseo a mis lectores muchos éxitos y mucha prosperidad en cada uno de sus actos en este 2013 que está por iniciar, gracias por el tiempo dedicado a este espacio, espero poder mejorar en cada publicación y mantener su valiosa atención.