Una de las peores pesadillas para los guatemaltecos es ahora la impune acción de los delincuentes que desde sus motocicletas asaltan a los automovilistas y que ya han matado a varios que no han acatado inmediatamente sus instrucciones. Y es que en el tráfico anárquico que hay en la ciudad de Guatemala, los motoristas son una especie de plaga que se meten entre los automóviles sin respetar los carriles y los delincuentes se benefician de ese caos para sorprender a sus víctimas.
Está regulado en la ley y los reglamentos de tránsito que los vehículos tienen que respetar los carriles y en muchos países del mundo en todos los cruceros se pintan líneas continuas de varios metros de largo para advertir a todos los conductores que no pueden cruzarlas so pena de ser sancionados. Eso es básicamente por seguridad vial porque en la medida en que los vehículos se mantienen en sus carriles al aproximarse a un crucero se evitan accidentes, pero en el caso de Guatemala sería para salvar vidas y evitar atracos. Una campaña fuerte de la Policía Municipal de Tránsito para advertir a los motoristas que como conductores de vehículos motorizados tienen que respetar los carriles y una firme disposición de hacer cumplir las normas podría salvar vidas en nuestro país. Hemos visto como una norma legal como la que obliga a portar chaleco y casco con los dígitos de la placa es motivo de risa, no digamos la prohibición para que dos o más personas viajen en una moto. La PMT no ha implementado ninguna acción para que se cumplan esas normas y la Policía Nacional Civil está, como en todo, pintada o para hacerle problema a los ciudadanos, pero jamás para asistirlos y menos protegerlos. He estado leyendo correos de personas que aconsejan a los automovilistas que no cedan espacio para que pase una moto a su lado, protegiendo por lo menos un flanco para evitar el ataque y eso seguramente ayuda, pero lo más importante sería ordenar el tráfico en la ciudad de Guatemala mediante acciones que le pongan coto a esa anarquía que significan los motoristas pasando a puro tubo entre los retrovisores de los carros detenidos en los semáforos. No hay razón para que los conductores de ningún vehículo hagan maniobras peligrosas para adelantar a otros y los motoristas son conductores de vehículos como cualquier otro, sujetos a las mismas regulaciones de tránsito. Pero hace falta que haya una autoridad que haga valer la ley y que imponga el respeto. Ya que la PNC no puede ni quiera hacerlo, tal vez el alcalde Arzú, con su temperamento tan peculiar y siendo él un consumado motorista que seguramente respeta los carriles, podría hacerle un enorme servicio a la población obligando a todos los conductores de moto a respetar la ley y acatar la norma que obliga a observar los carriles. Por cierto, hay que empezar por pintarlos en lugares que no los tienen, como ahora en la Avenida de las Américas, puesto que sin las marcas es imposible esperar nada. Y en vez de tener agentes como los que ponen en la salida de la colonia El Campo para darle salida fácil a Fritz, mejor los pusiera a controlar ese abuso de los motoristas que no sólo genera caos, sino tremenda inseguridad.