Los medicamentos


Editorial_LH

Hay polémica generada por la propuesta de Ley de medicamentos, bienes y servicios relacionados con la salud que busca evitar abusos con los productos y precios en el área médica: se impone regular el mercado por los excesos cometidos por largos que se embolsan miles de millones de quetzales al año super lucrando con la enfermedad de los ciudadanos.


La propuesta intenta que se establezcan instancias superiores que verifiquen la calidad y el precio de medicamentos para que no se continúe con la venta sobrevalorada y, posiblemente, de productos sin la calidad requerida y/u ofertada por los fabricantes.
 
Hay quienes han salido a oponerse a la propuesta de ley porque dicen que se están generando instancias superiores, incluso, al Ministerio de Salud y que no sería conveniente que el control estuviera fuera de las manos de dicha instancia gubernamental.
 
Desde hace muchos años se han planteado opciones para mejorar el sistema de medicamentos en el país. El establecimiento de un laboratorio del más alto nivel que permita la certificación de productos genéricos que puedan no solo venderse en las farmacias privadas sino que pudieran proveerse para el servicio de las dependencias estatales de Salud, sería ampliamente conveniente ante el nivel de precios con que algunos representantes de laboratorios han lucrado multiplicando el precio de los medicamentos porque el Estado los paga para mantener el negocio.
 
En todos los países del mundo se utilizan los genéricos y se establecen políticas de control para garantizar que el tema de los medicamentos sea verdaderamente un alivio para la población y no una sentencia como es en Guatemala.  Si la propuesta de ley actual no es la solución, pues hay que buscarle las modificaciones adecuadas que permitan cumplir con su intención.  Lo que no puede seguir es que una pastilla cueste en nuestro país 10 veces más que en otros mercados, simplemente porque todo el aparato se dedica a negociar las ganancias entre las que van las mordidas.
 
El ex vicepresidente Rafael Espada salió a manifestarse en contra de la ley.  Sin embargo, cuando estuvo en ejercicio del puesto nunca se opuso a que el Secretario Privado de la Presidencia de ese entonces estuviera vinculado en los negocios de los medicamentos, nunca revisó los contratos abiertos con la misma energía que sale ahora y, mucho menos, hizo que funcionara mejor el Ministerio de Salud corrupto e ineficiente que año con año es peor que el anterior. Urge una propuesta porque, seguir como estamos, es condenar a los guatemaltecos a cambio de enriquecer más a los laboratorios.
   
Minutero: 
Por abusos y excesos 
como con medicamentos 
se regulan los procesos 
aunque vengan los lamentos