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De esa magnitud ha sido el problema de las lesiones para los Lakers en este año. Por lo menos, el equipo rompió una seguidilla de derrotas.

Los Ángeles perdió a dos jugadores más por lesiones el miércoles por la noche y tuvo que recurrir a una regla poco conocida de la NBA durante el partido que ganó por 119-108 a los Cavaliers de Cleveland.

«Este fue, por mucho, el partido más extraño que he visto», dijo D’Antoni.

El novato Ryan Kelly anotó 26 puntos la mayor cantidad en su carrera, y Steve Blake consiguió el primer «triple doble» en su carrera por los Lakers, que dejaron atrás una racha de siete tropiezos consecutivos. Los Ángeles impuso un récord de triples de la franquicia, al atinar 18 de 37 triples.

Pero la primera victoria de los Lakers en dos semanas fue empañada por un final insólito.

Tenían a sólo ocho jugadores disponibles antes del encuentro. Luego, Nick Young se torció la rodilla izquierda en la primera mitad y Chris Kaman fue expulsado por acumulación de faltas al comienzo del último periodo.

Cuando Jordan Farman abandonó la cancha por un calambre en el cuarto final, Los Ángeles se quedó sólo con cinco integrantes uniformados.

Sacre cometió su sexta falta, con 3:32 minutos por jugarse, pero siguió en el partido porque D’Antoni no tenía otra opción. Se marcó entonces la falta técnica.

«Fue una locura», comentó Sacre. «Cuando me marcaron la sexta falta yo dije ‘¡epa!’ Luego volví a la cancha, así que pensé que había una medida especial. No sabía qué pasaba».

Todos los equipos deben tener cinco jugadores en la cancha en todo momento durante un partido de la NBA. Ante la situación inusitada, los árbitros informaron a D’Antoni que podía dejar a Sacre en la cancha, y que cualquier falta adicional del pívot derivaría en que se le marcara otra falta técnica.

«Ni siquiera sabía que existía esa regla, pero es buena», dijo D’Antoni con una risa que denotaba incredulidad.

Los Lakers carecieron de Steve Nash, quien requirió descanso; Jodie Meeks, por un esguince de tobillo, y Jordan Hill, debido a una tortícolis. El español Pau Gasol sigue fuera por un problema de ingle, y Kobe Bryant no se ha recuperado de una fractura de rodilla.

Gasol y Bryant ni siquiera hicieron el viaje a Cleveland.

La situación era tan desacostumbrada que Nash, quien no vestía uniforme, se marchó a los camerinos y se lo puso antes de que terminara el encuentro. Pero D’Antoni dijo que no tenía intenciones de enviar al armador a la cancha.

«No iba a recurrir a Nash. No era una opción. La otra posibilidad que planteamos era la de enviar a Jordan de regreso, pese al calambre, y decirle que sólo permaneciera parado en una esquina», dijo D’Antoni. «Cuando los árbitros vinieron para explicarme las alternativas, decidimos mantener a Robert ahí. Creí que él se mostraría inteligente y no cometería más faltas».

En un partido de toma y daca, LeBron James sumó 31 puntos, 12 asistencias y ocho rebotes; Ray Allen definió con un triple en el último minuto y el Heat de Miami cortó una racha de cinco derrotas seguidas como visitante ante los empeñosos Clippers de Los Ángeles, al vencerlos por 116-112.

También el miércoles, el Thunder de Oklahoma City superó 106-97 a los Timberwolves de Minnesota, su duodécimo triunfo en 13 partidos; los Spurs de San Antonio vencieron 125-118 a los Wizards de Washington, en dos prórrogas, con 31 unidades de Tim Duncan; los Celtics de Boston se impusieron 114-108 a los 76ers de Filadelfia, con 36 puntos de Jeff Green, y los Rockets de Houston doblegaron 122-108 a los Suns de Phoenix, gracias a 34 puntos y 14 rebotes de Dwight Howard.

Además, el Magic de Orlando arrolló 112-98 a los Pistons de Detroit; los Pelicans de Nueva Orleáns superaron 105-100 a los Hawks de Atlanta; los Trail Blazers de Portland vencieron 94-90 a los Knicks de Nueva York; los Mavericks de Dallas derrotaron 110-96 a los Grizzlies de Memphis; los Nuggets de Denver se impusieron 110-100 a los Bucks de Milwaukee, y los Kings de Sacramento doblegaron 109-101 a los Raptors de Toronto.