En las jornadas literarias que se realizaron en diciembre 2006 por el Ejército de Guatemala en la Antigua Escuela Politécnica, asistimos -como encargado de asuntos culturales del Diario La Hora- a ese evento cultural donde tuvimos la oportunidad de apreciar la cantidad de libros que ha editado la Editorial del Ejército.
En conferencia de prensa el general Francisco Bermúdez Amado -en esas fechas aún era el Ministro de la Defensa- dijo «que enmarcado en la visión militar de transformación y modernización , se han dado a la tarea de que la Editorial del Ejercito no sea sólo una organización de impresión de textos, sino como un Consejo Editorial Militar, que permita en forma colegiada orientar el esfuerzo de documentos, libros y ensayos que se enfoquen a los temas relacionados, con la historia, desarrollo, sociología y antropología militar entre otros?».
Más adelante dijo que las Jornadas literarias se inician con el fin de «reconocer a todos aquellos militares y civiles escritores que han consagrado su tiempo y talento ala remembranza, el análisis o bien la novela histórica y narrativa sobre aspectos relevantes del pasado reciente de nuestro Ejército?».
En nuestro recorrido por la sala de exhibición, nos llamo la atención un libro titulado los Kaibiles del autor coronel Jorge Antonio Ortega Gaytán.
Repasamos el libro y nos comunicamos con el autor.
Ortega Gaytán, es militar, historiador e imparte cátedra en dos universidades importantes del país.
Sobre el mundo de los Kaibiles militares guatemaltecos que reciben un curso muy importante, muchas personas han comentado sobre los mismos, pero quien mejor que es Kaibil y que narre los hechos de como se llega a ser uno de ellos, y el coronel Ortega (Kaibil 252) lo es.
El libro que es editado por el Centro Editorial y de documentación para la historia militar 2006, es la tercera edición y en una narración que sólo poseen aquellos que conocen el secreto de la palabra escrita como buenos escritores, en este caso el autor de este libro, quien nos traslada a momentos de la vida de un Kaibil, donde el recorrido se vuelve muy interesante en el desarrollo que realizan los soldados participantes para poder llegar a ocupar algo tan valioso en el Ejercito de Guatemala, como es el llegar a ser uno de ellos.
En su prólogo el general de Brigada Juan de Dios Estrada Velásquez, Kaibil 109, nos dice:
«Este libro que tengo el honor de prologar me llena de orgullo por varias razones, una de ellas es que soy egresado de las aulas del Infierno y que en dos oportunidades tuve la dicha de dirigir y administrar el destino de la Escuela Kaibil , hoy, Comando de Fuerzas Especiales «Kaibil», en Poptún, Petén. La otra, es que el autor de este documento es Kaibil hasta el tuétano, comprometido en la búsqueda permanente de la excelencia en las técnicas de educación, entrenamiento, adiestramiento y tecnificación de nuestras tropas en todas sus variantes y alternativas, principalmente en el esfuerzo de la formación de las élites de choque».
«Mucho se habla de la preparación de «los Kaibiles». Un soldado que tiene «la astucia y la fuerza de dos tigres». Hoy y a través de este documento queda muy claro la heráldica, rituales, símbolos, motivaciones, temores y todo aquello que contribuye con el misticismo de esta casta de combatientes».
El coronel Ortega Gaytán con el rescate de la historia militar está dando un gran paso para que se conozcan puntos muy importantes sobre la vida de los militares, y esto es muy saludable, porque como nos decía él, «la falta de comunicación es lo que nos mantiene alejados a los guatemaltecos» y es con toda razón la falta de diálogo hace que muchas veces se digan las cosas en sentidos equivocados.
En su introducción, el autor nos dice:
«Para ser consecuente con nuestra generación, las anteriores y las próximas, es necesario dejar plasmado en las siguientes líneas todo aquello que dio forma, solidez y proyección a una casta de soldados guatemaltecos «los Kaibiles» que trascendieron las fronteras llevando un verdadero mensaje de ¡lo que es posible hacer por amor a la patria!».
«Mucho se ha dicho de la formación y significación de la doctrina que norma el entrenamiento de las Fuerzas Especiales del Ejercito de Guatemala, pero en realidad la mayoría de las aseveraciones carecen de fundamentos concretos y de consistencia histórica».
«Por ello, la necesidad e importancia de este trabajo, que permite visualizar en forma integral la esencia del desarrollo de este tipo de unidades, que requieren para su conformación de soldados, con entrenamiento, habilidades, capacidades y destrezas especiales, como es la exigencia y norma de «los Kaibiles».
«Luego de largas horas de búsquedas del inicio de la Escuela de Adiestramiento y Operaciones especiales Kaibil; de los significados de cada uno de los emblemas y distintivos, de los motivos que llevaron a un grupo de oficiales a desarrollar un proyecto de soldado especial, ¡muy guatemalteco!, con lo mejor de otras escuelas de fuerzas especiales y de nuestra propia identidad. Esa mezcla dio como resultado el mejor combatiente de América, cuya fortaleza se encuentra en su corazón debido a que es ¡un soldado que tiene fuerza y la astucia de dos tigres!…
«Los Kaibiles» es un reconocimiento de este soldado a todos aquellos que murieron portando la boina púrpura, luchando por la paz de nuestro pueblo y la libertad de nuestra querida y amada patria ¡Guatemala!
¡Si avanzo sígueme,
si me detengo aprémiame,
si retrocedo mátame!
Kaibil 252
El libro contiene 327 páginas numeradas y en su índice se encuentra: prólogo, introducción, génesis, el Infierno, Kaibil Balam, Heráldica Kaibil, Lo que cuentan del Infierno, Los Kaibiles Guardianes del Cielo, Bitácora Kaibil.
Un buen trabajo de investigación que debe de leerse porque es historia muy importante para Guatemala y en este caso de la militar, escrita por alguien que la ha vivido, tal como decíamos anteriormente, lo que le da una preferencia y Ortega Gaytán como escritor la hace más amena para el lector.
Se es Kaibil cuando se reconoce
Que:
«Si se sufren fatigas no es por
gusto; si se pasa hambre no es
porque no se tenga necesidad de
comer; si se expone a la muerte,
no es porque no se ame la vida,
sino todo ello se hace ¡por un Ejercito
mejor y superior!»
¡Kaibil!
Sí sé