La buena voluntad no es precisamente el motor que ha permitido que la “oposición” en el Congreso una esfuerzos con la bancada oficial para establecer acuerdos parlamentarios. Al contrario, los consensos se han producido dependiendo del beneficio político y económico que los congresistas puedan obtener.
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Ahora que el transfuguismo y las carreras electorales han derrotado a la “aplanadora” del Partido Patriota (PP), afectado por una reconfiguración de fuerzas y estrategias parlamentarias que le ha cambiado el juego en el Legislativo.
Los acuerdos entre el PP y los bloques legislativos no están sólidos, pero sí han conseguido resultados, pues el pasado jueves los diputados no sólo llegaron puntuales al hemiciclo, sino que también soportaron escuchar durante dos horas al jefe de bancada de Libertad Democrática Renovada (Lider) sin emitir ningún reclamo o muestra de rechazo.
Todo eso era parte del proceso que llevaría al oficialismo y sus aliados a presentar una moción privilegiada, que con un poco más de 105 votos a favor, permitió interrumpir de nuevo la interpelación al ministro de Cultura y Deportes, Carlos Batzín, la cual ya tiene nueve meses de ser el tema permanente en la agenda del Congreso.
Aunque la bancada Compromiso Renovación y Orden (CREO) y Lider no votaron con el PP, el resto de diputados sí lo hicieron, y es que la agenda parlamentaria no beneficiaba sólo al oficialismo. Esta vez todos los bloques ganaban; los intereses políticos y económicos dominaron la agenda, que se espera que termine esta semana.
Pero esta alianza no es casualidad.
Las bancadas aliadas –que dicen ser de oposición– han venido apoyando al oficialismo desde que la Corte de Constitucionalidad (CC) emitió un resolución que establece que se puede interrumpir la interpelación con 80 votos si se debe aprobar algo que tiene una fecha límite de rango constitucional y que también se podría suspender un juicio político con 105 votos si el fin es decretar normativas que no tienen plazos de aprobación indicados en la Carta Magna. De éste último no todos están seguros de que sea una interpretación válida.
La resolución de la CC fue la estrategia que el PP utilizó para complicarle las tácticas de oposición a Lider.
LOS BONOS DE LA DISCORDIA
El fallo de la CC permitió que el PP con la “oposición”, incluyendo a Lider, consiguiera la reducción del 50 por ciento al pago del Impuesto de Circulación de Vehículos, mediante reformas a la Ley de Actualización Fiscal aprobada el año pasado, cuando se decía que el Patriota era una “aplanadora”.
Lo que no se concretó fueron las pretensiones de los naranjas de aprobar bonos del Tesoro por Q3,500 millones para el pago de deuda flotante.
“Ese fue el momento en que el PP se dio cuenta que ya no era una aplanadora”, aseguró un diputado oficialista, pues la interpelación que Lider sostenía le hacía depender de ellos y si los quería vencer tenía que buscar a las demás bancadas, quienes también al ver la incapacidad del oficialismo para cabildear elevaban el costo de obtener consensos para los bonos.
De acuerdo con otras fuentes parlamentarias, los bonos ya no se aprobaron porque las bancadas se dieron cuenta que los empresarios del sector construcción que más serían beneficiados con el pago de los Q3,500 millones eran los financistas del actual ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, Alejandro Sinibaldi, quien tiene aspiraciones a la Presidencia de la República, y en segundo puesto de la fila de los financistas estaban los que contribuyen con el Secretario General del partido Lider, Manuel Baldizón.
“Mientras los financistas de nuestro partido se quedaban con casi nada”, aseguró un congresista de las bancadas que no se verían favorecidas por la aprobación de los bonos. Mientras en las páginas de los periódicos se veían señalamientos de todos los bloques contra el Partido Patriota, ya que se “denunciaba” la compra de congresistas para formar una “bancada bonos”, el escándalo se extendió; varios diputados, efectivamente, dejaron su bancada y ahora son independientes.
Pero este escándalo de compra de diputados “es media verdad” aseguró un diputado de la “oposición”, y que fue la estrategia mediática que hizo evidente la incapacidad política de negociar de los oficialistas, que concretó una nueva reconfiguración de fuerzas parlamentarias y obligó al PP a cambiar de jefe de bloque.
LA LLEGADA DE CRESPO
El jefe de bancada del PP, Arístides Crespo, admitió que la intención del oficialismo de colocarlo como jefe de bloque fue el aprovechar el conocimiento y experiencia que él tiene sobre las negociaciones y cabildeos en el Congreso, y aseguró que actualmente ya no hay una aplanadora, por lo que se tiene que recurrir al diálogo para lograr los consensos.
Esto es reafirmado por el jefe de bloque de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Orlando Blanco, quien aseveró que previo a que Crespo asumiera como jefe, el oficialismo carecía de “operadores políticos” y que eso hizo que los bonos se convirtieran en una “torpeza política” que no pudo ser controlada por el exjefe de la bancada naranja, Valentín Gramajo.
La jefa de bancada de Encuentro por Guatemala, Nineth Montenegro, indicó que la debilidad de Gramajo al frente del PP se dio “porque es muy directo”.
“Decía las cosas como las piensa”, señala Montenegro, lo cual no contribuye en las negociaciones en el Congreso, contrario a Crespo, quien tiene “un manejo político y sabe cómo ser más cuidadoso y cómo dar la vuelta, que son las cosas que, lamentablemente, son importantes en política: “la forma (de decirlo) es el fondo de las cosas”.
LA RECONFIGURACIÓN DE FUERZAS
Crespo expresó que “ya no hay una aplanadora, hay que buscar consensos”.
Las palabras del jefe de bloque naranja se evidencian en una nueva reconfiguración de fuerzas en el mapa parlamentario, las cuales fueron generadas por el transfuguismo, falta de operadores políticos en el PP y la interpelación de Lider que dictó las reglas del juego numérico en el hemiciclo, pues obliga al oficialismo a tener 105 votos.
Blanco explicó que las fuerzas parlamentarias destacan al bloque TODOS como la principal “bisagra”, pues es el tercer bloque con mayoría de diputados, ya que cuenta con 22 votos gracias a la alianza que mantiene con los bloques Victoria y Unionista y es determinante para la aprobación de un tema.
El de la UNE identifica a la Gran Alianza Nacional (GANA) como el eterno aliado del oficialismo, no importando el partido que gobierne. Blanco lo sabe, pues durante el gobierno de la UNE, estos dos partidos hicieron una coalición.
A CREO, Blanco también lo subraya como bancada “bisagra”, que actualmente está en la búsqueda de identidad de oposición, por los intereses partidistas del precandidato a la presidencia, Roberto González, ya que ve como su principal oponente a Sinibaldi.
El congresista ve a Encuentro por Guatemala y Winaq como una oposición sin peso, pero que es más crítica, mientras que el PAN, URNG, Independientes, UCN, son bancadas con las que es más fácil negociar.
Blanco nombra a su bancada como ‘oposición’, pese a que otros congresistas dicen que la UNE ha utilizado sus operadores políticos para impulsar una agenda que también beneficie al PP.
Mientras que Lider, es considerado por todos los diputados como la “oposición” que se niega a todo lo que le convenga al PP y que para hacerle difícil el trabajo legislativo ha mantenido una interpelación que ya tiene nueve meses de haber iniciado.
Pero esta constante oposición ha tenido sus momentos de unión con el PP, con el fin de beneficiar al sector privado empresarial, fiel financista de campaña de los partidos políticos, así como empresas de telecomunicaciones, como fue el caso cuando Lider y el PP votaron juntos por primera vez para aprobar ampliar los años que duran los usufructos de frecuencia, así como para aprobar los Tratados de Libre Comercio y ampliar el plazo del fideicomiso del café.
Esto es negado rotundamente por el jefe de bancada de Lider, Roberto Villate, quien aseguró ser la única oposición firme que tiene el PP en el Congreso y que los otras son aliados del PP que se benefician con las compras del Estado mediante sus empresas y que las veces que ha votado junto al oficialismo ha sido únicamente en “beneficio de Guatemala”.
Villate explicó que la interpelación ha sido muy útil para defender a los guatemaltecos en el escenario parlamentario, ya que con eso ha logrado que el PP ya no sea más una “aplanadora” y principalmente que el juicio político al ministro Carlos Batzín logró que no se aprobaran los bonos.
El legislador indicó que el cuestionamiento hacia Batzín ya hubiera finalizado, si los “aliados no apoyaran al Patriota a proteger a su Ministro”.
Por su parte Crespo dijo que “Lider ha constituido un logro negativo, pues efectivamente ha bloqueado el trabajo legislativo al PP”, ya que con el antecedente le hace más difícil al PP obtener los votos.
¿QUÉ BUSCAN?
El diputado independiente José Alejandro Arévalo explicó que de acuerdo con la coyuntura actual, la unión de las bancadas consiste en obtener un beneficio político y no descarta que haya un interés económico que haga mover los acuerdos, pero aclara que esto último a él no le consta y que por eso no podría afirmarlo.
Arévalo indicó que esto se puede evidenciar con las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, pues le conviene a los partidos pequeños sin mucho financiamiento y los pone a la misma altura que los partidos grandes, puesto que pone a cargo del Tribunal Supremo Electoral (TSE) la administración y contratación de los medios de comunicación para pautar publicidad electoral y que al mismo tiempo el PP resuelve los problemas financieros que atraviesa el Ejecutivo, pues las otras bancadas están dispuestas a ceder a la aprobación de dos préstamos ya presupuestados que suman US$437 millones.
Pero el diputado independiente destaca otro elemento, el cual él considera el más importante, que es la negociación de puestos de Junta Directiva para el próximo año, pues el 2014 es clave para el Congreso, dado que tendrá en sus manos el decidir quiénes serán los administradores de la justicia, del proceso electoral y fiscalizadores del Estado, pues serán las elecciones de los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, Corte de Apelaciones, Tribunal Supremo Electoral y Contralor General de la Nación.
Es por esto que el congresista independiente señaló que en esta unión coyuntural en la que se aprueban modificaciones en el sistema electoral y político, leyes de transparencia y préstamos al Ejecutivo sólo sean la estrategia de la oposición para negociar con el oficialismo cuotas de poder en la Junta Directiva del otro año, que es el principal ente negociador del Congreso en dichas elecciones.
En el Legislativo no se pueden hacer afirmaciones irreversibles, pues cada día las visiones y las posturas cambian, pero poco a poco las actitudes, comentarios y votos van delineando la política de los parlamentarios, y será en las últimas sesiones del año en las que se termine de definir el panorama político previo al año preelectoral.