Los insurgentes libios amenazaban ayer con aislar a Trípoli al bloquear rutas cruciales de suministro y oleoductos después que un gran avance el fin de semana los colocó en su posición más firme desde que comenzó la guerra civil.
En Washington, el gobierno del presidente Barack Obama dijo que Estados Unidos se siente alentado por los avances rebeldes y espera que hayan roto el estancamiento de un mes con las tropas del líder Moamar Gadafi.
«Estamos bloqueándole los caminos a Gadafi a fin de que no pueda mandar traer nada a Trípoli», dijo Jumma Dardira, un comandante rebelde, a The Associated Press.
La embestida de los insurgentes el sábado hacia Zawiya, una ciudad estratégica, los colocó a 48 kilómetros (30 millas) de la capital de Libia, lo más cerca que han estado.
Asimismo, funcionarios de defensa estadounidenses dijeron el lunes que las fuerzas del gobierno libio recurrieron a sus baterías de misiles Scud el fin de semana, disparando uno por primera vez en el conflicto con los rebeldes este año, pero sin herir a nadie.
El lanzamiento del misil fue detectado por las fuerzas estadounidenses poco después de la medianoche del domingo y el Scud cayó en el desierto a 80 kilómetros (50 millas) de Brega, dijo un funcionario, que habló a condición de mantener el anonimato para poder abordar asuntos de operaciones militares.
Las fuerzas rebeldes y del régimen han combatido por el puerto estratégico de Brega durante todo el conflicto, y se han turnado el control en varias ocasiones.
El avance insurgente ha aumentado los temores entre los habitantes de Trípoli sobre la posibilidad de que la lucha llegue pronto a la capital. El lunes se observaban automóviles con civiles huyendo de Trípoli por una carretera en los alrededores de Zawiya, en dirección a las montañas del oeste, bastión de los rebeldes.
La televisión estatal libia transmitió el lunes un mensaje de audio de Gadafi en el cual exhortó a sus seguidores a tomar las armas y pelear contra los «traidores y la OTAN». El mensaje del líder libio contenía mucha de la retórica utilizada en discursos previos que intentan impulsar la confianza en la lucha contra los rebeldes.
Gadafi instó a los libios a «bailar, cantar y pelear», y agregó que así como aumenta el número de «mártires», también lo hace la determinación libia.
Fue su primer mensaje desde que los insurgentes en las montañas del oeste lanzaron una ofensiva hacia Trípoli.