Los favorecidos para el TSE


Luis-Fernandez-Molina_

Me refiero a varios aspectos de este proceso donde se ha definido una lista de 40 candidatos que, conforme dicho del Presidente del Congreso, son todos honorables e idóneos:

Luis Fernández Molina


1) HONORABLES: Se ha comentado en abundancia sobre el contenido y alcances de este calificativo, así como su ramificación de “conocida honorabilidad”. Conocida ¿para quién? El problema es que la honorabilidad es una prueba negativa (nadie se da cuenta), a diferencia de la acción irregular que salta a la vista y los rumores se esparcen. Me recuerda el caso de aquel cajero de banco (llamado Pancho)  que era muy cabal, pero nadie se lo reconocía; empezó a enviar anónimos en los que se denunciaban las cuentas de Pancho, hicieron auditoría y salió límpido; volvió a repetir las denuncias y el mismo resultado. ¿Para qué lo haces? Le pregunta la esposa. Para resaltar que soy muy honrado.
2) IDONEIDAD. Este concepto difiere del anterior. Puede haber personas probas pero que no tengan la capacidad de manejar una institución tan trascendente como lo es el Tribunal Electoral. Se requiere una personalidad especial así como dotes de administración y mando. Serán como los gerentes de esta institución.
3) PUNTEO. No entiendo por qué elaboran punteos que luego no definen las posiciones. Algunos postulantes con buena nota no pasaron a los 40 y sí tuvieron esa suerte algunos con muy mala calificación. ¿Irá el Congreso a tomar en cuenta esos punteos?
4)  GÉNERO. La composición actual del TSE está dominada por mujeres. Eso casi inaudito en cuerpos colegiados. En la Corte Suprema, de 13 magistrados nunca ha habido más de 2 mujeres; algo parecido en la Corte de Constitucionalidad. Como está en boga la igualdad de género debería considerarse que hubiera al menos 2 mujeres entre las 5 titulares.
5) EXAMEN PSICOMÉTRICO. Muy oportunos los comentarios de Luis Morales Chúa en cuya columna dominical destacan varios aspectos. De entrada la grave equivocación de conceptos sobre “Psicometría”. Surge luego la preocupación porque perdieron el examen algunos juristas que han ocupado puestos relevantes en instituciones similares. ¡Cáspita! Por otra parte ¿qué posibilidades tienen los reprobados para postulaciones futuras? ¿Van a hacer otras pruebas y esas tal vez las ganen? Creo que este examen no es preciso y  tiene criterios de interpretación muy subjetivos.
6) SORTEO. El mismo columnista de Prensa Libre sugiere al final el método de sorteo. ¿Por qué no si son  40 juristas capaces e idóneos? El sorteo viene a ser como darle audiencia al destino o a una fuerza superior, yo diría que a Dios. Elimina las componendas.
7) CONGRESO. Algunos diputados han convocado a los postulantes a quienes dan 3 minutos para que expongan su plan de trabajo. ¡Qué! ¿3 minutos? En ese cortísimo tiempo (para un tema tan importante) se va a resumir lo esencial: Voy a eliminar la corrupción, voy a agilizar los mecanismos, voy a sacudir todo intento de influencia política, etc.  En todo caso produce pocos insumos para poder decidir; pocos diputados asistieron y además cada diputado podría tener una percepción diferente.
8) FINIQUITO. Los postulantes, que hayan manejado o dispuesto, de haberes públicos sabían o deben saber que es menester presentar constancia de su solvencia. Recuerden a Pancho y a los gerentes.
9) SELECCIÓN FINAL. ¿Cómo van a escoger? Las declaraciones de varios diputados nos dan la clave: “vamos a convocar a jefes de bancada”. Cada grupo define su “gallo” y mutuamente se comprometen al voto. No existen los free lunches. Siempre queda espacio para que pasen unos “neutrales”… para que no digan.