Los españoles ven nubarrones negros en el futuro inmediato, aunque también a largo plazo, según el barómetro del CIS de diciembre, que indica que la salud y la familia, por este orden, son lo más importante para los encuestados, lo que más satisfacciones reporta y, además, que es la familia en quien más se confía cuando surgen los problemas.
Para 2011, un año que para un 44,2% estará «lleno de incertidumbres», la mayoría prevé un empeoramiento del paro, la inseguridad, las drogas, el medio ambiente, la vivienda, la inmigración y las pensiones. Este último aspecto es el que suscita más unanimidad, con un 62,3% que considera que empeorará. La crisis parece haber calado profundo en la sociedad española. Así, la inmensa mayoría considera que, en los próximos años, su principal reto es luchar contra el paro (79,2%)y mejorar la competitividad económica (44,4%).
Pero, además, los españoles no confían en un futuro mejor para las próximas décadas de siglo: o, al menos, no en determinadas materias. Así, los encuestados consideran que la herencia a los jóvenes será peor en empleo, condiciones laborales, protección social y calidad de vida o medio ambiente. Eso sí, mejorará la libertad, la solidaridad, la igualdad y los derechos humanos.
Pese a todo, un 54,9% considera que 2010 le ha ido bien o muy bien y un 40,5% de los 2.480 entrevistados espera que el año que ahora comienza le vaya mejor y a un 33.8% igual.