ENTREVISTA CON í“SCAR RODOLFO CASTAí‘EDA, CANDIDATO PRESIDENCIAL DEL PARTIDO DE AVANZADA NACIONAL (PAN)

En entrevista exclusiva con Visión Electoral, í“scar Rodolfo Castañeda, candidato presidencial del PAN, señaló que los problemas estructurales que sufre el paí­s son responsabilidad de los dueños y patrones, a quienes no quiso identificar por su nombre, pero calificó como los «dueños y patrones» de Guatemala que administran la nación como si fuera una finca y evaden el pago de impuestos. Acusó al MP de estar sometido «a los intereses de los malos guatemaltecos» y a la justicia de condenar a los pobres. También calificó a la iniciativa privada de estar «privada de iniciativa».

¿Cómo definirí­a ideológicamente al Partido de Avanzada Nacional?

El PAN ha sufrido un desarrollo y traslado ideológico. Nació como un partido de derecha y a través de una serie de modificaciones se ha trasladado a un social cristianismo. Se ha vivido un proceso que ahora lo hemos trasladado a todo el paí­s. El PAN nació con dueños y patrones y empezó un proceso de democratización. Este es el concepto que estamos trasladando a toda la población. Y cuando hablo de los dueños y patrones estoy hablando de los malos guatemaltecos, que han estado instrumentalizando bienes del Estado para convertirse en un selecto grupo que tiene mucho, en detrimento de un grupo mayoritario que tiene muy poco.

¿Y quiénes, de acuerdo con usted, son los dueños y patrones del paí­s?

Son el grupo de malos guatemaltecos. Ese pequeño grupo que ha manejado al paí­s como si fuera una finca y a todos los guatemaltecos nos tratan como si fuéramos sus mozos o sus sirvientes, son los dueños y patrones a los que nos referimos. Son los que instrumentalizaron al Ejército para aplacar la voz de hambre del pueblo, y son los que cuando llegó la firma de la paz desecharon a las Fuerzas Armadas porque ya no les serví­an a sus intereses, y trasladaron sus huestes financieras a patrocinar partidos polí­ticos y hasta algunos medios de comunicación, para mantener un status qou en su gestión de negocios, que a la vez, es su gestión gubernamental. Se han cambiado a los gobiernos, pero los que no han cambiado son ellos, el pequeño grupo de dueños y patrones que administran Guatemala como si fuera una finca.

Quisiéramos saber los nombres de los dueños y patrones y también preguntarle si Arturo Gutiérrez, uno de los principales financistas de su campaña, no estarí­a precisamente dentro de este grupo al que usted señala.

Cuando hablo de los dueños y patrones no me refiero a gente que es millonaria, sino que a los que son malos guatemaltecos que están enquistados en los negocios ilí­citos. No quiere decir que los grandes millonarios sean los dueños y patrones.

¿Pero quiénes son entonces?

Son esos que viven de la defraudación fiscal, del contrabando y narcotráfico. Los grupos de poder que se encuentran en el Estado para mantener su status quo. No nos referimos a gente, a empresarios importantes que tienen una visión del paí­s y que realizan inversiones. Y por supuesto que se pueden mencionar nombres, pero toda Guatemala los conoce.

Cambiemos el tema, hablemos de las propuestas especí­ficas del PAN ¿cuáles serí­an las medidas más importantes que impulsarí­a su gobierno para cambiar la situación que usted describe?

Es necesaria una reestructuración del gobierno. Hemos estado con un gobierno débil al servicio de unos pocos y en detrimento de muchos. Lo que tenemos que hacer es recuperar a un Estado para que sea un Gobierno sólido y fuerte que le brinde la subsidiaridad, que por mandato merece la población. El Estado está conformado para brindar el acceso al bienestar, a la educación, a la salud y a la seguridad, entonces tenemos que redistribuir el presupuesto de gastos de la nación para que haya el combate al enemigo número uno que tiene el paí­s, que es la pobreza. Somos un pueblo pobre en un paí­s rico.

¿Y eso cómo se logra, me refiero al combate de la pobreza?

Nosotros tenemos un concepto muy genérico que dice que pague el que tienen que pagar. Actualmente el guatemalteco que menos gana es el que más tiene que pagar. El que más gana utiliza una serie de subterfugios que la ley le permite para evadir los impuestos. Ya no digamos los malos guatemaltecos que, además, se roban el IVA, que tienen dobles contabilidades, que lavan dinero, entiéndase los «dionisios» de Guatemala, que son los responsables que no existan los recursos para que el paí­s desarrolle una agenda social. Cuando sabemos bien cuál es el problema y no lo aplicamos, somos como este gobierno que se ha vuelto aliado de los malos guatemaltecos. Porque el Ministerio Público, creado para combatir a los malos y para darle seguridad y tranquilidad a la población, está sometido al interés de los malos guatemaltecos, el Fiscal General, incluso, fue abogado de ellos. Con sólo con que cobremos bien los impuestos que evaden los «dionisios», cubrimos la deuda interna del paí­s. Como estos gobiernos han tenido dueños y patrones, no ponen en orden las cuentas públicas. Aquí­ no hay Pacto Fiscal, aquí­ lo que debe haber es una polí­tica fiscal de recaudación y de la calidad del gasto.

Hagamos un alto en este punto, los sindicatos han denunciado que los salarios que perciben las y los trabajadores no alcanzan ni siquiera para cubrir el costo de la canasta básica vital. ¿Qué polí­tica salarial impulsarí­a un eventual gobierno del PAN?

No solamente lo dicen los sindicatos, lo dicen los márgenes macroeconómicos de la realidad nacional. No puede ser que se tenga un porcentaje de inflación «x» y no haya incremento en los salarios. Los trabajadores cada vez ganan menos. Encima todaví­a viene alguien, que es incapaz e ineficiente, a hablarnos sobre el pago por productividad, él deberí­a ser uno de los servidores del Estado que no deberí­a ganar sueldo, sino pagar por el daño que le ha hecho al paí­s. A la población hay que darle las herramientas mí­nimas de subsistencia. El salario mí­nimo debe ser fijado en función no solamente de los í­ndices de inflación, sino también por la realidad del costo de vida.

¿Cómo abordar la problemática de la exclusión y la desigualdad y garantizar la inclusión a sectores amplios y mayoritarios como las mujeres y los pueblos indí­genas?

La generación del trabajo no la hace el Gobierno. La generación de empleo la hace la iniciativa privada. Nuestro problema es que tenemos una iniciativa privada, privada de iniciativa, y lo que tenemos es un gobierno débil al servicio de unos poderosos y no al servicio de la población. Primero tenemos que tener bien claro que la desigualdad que tenemos no es culpa del gobierno, sino de los dueños y patrones. Existen altos niveles de desigualdad que tenemos que combatir. No estamos en contra de la riqueza, sino de la pobreza.

A lo largo de esta entrevista usted se ha referido reiterada y duramente a los dueños y patrones. ¿Deberí­amos entender que de llegar al gobierno se iniciarí­an procesos penales contra estas personas?

Denunciados ya están. Los expedientes están en el Ministerio Público. Las acciones de estos dueños y patrones como contrabandistas, narcotraficantes y robadores del IVA están registradas. Lo que pasa es que como es un Estado capturado, la Policí­a Nacional Civil en vez de ser una institución que protege a la mayorí­a de guatemaltecos, es el departamento de seguridad de un pequeño grupo de malos guatemaltecos. Las denuncias están, las instituciones están, al igual las leyes. Lo que hace falta son las personas con los atributos para hacerlo, y el PAN sí­ las tiene. Para hacer pan es necesario tener harina, levadura y huevos. Tenemos harina que es el contenido, la levadura que es lo hace que nuestras acciones lleguen hasta los rincones más lejanos del paí­s, y los huevos, porque los guatemaltecos saben a qué me refiero.

La justicia y la seguridad son dos elementos concatenados. ¿Qué acciones concretas impulsarí­a el PAN en estas dos áreas?

Nosotros no hablamos como dice un candidato de «seguridad total», como si hubiera seguridad parcial o a medias, cuando ellos son los responsables que hoy Guatemala sea uno de los paí­ses del mundo con los í­ndices de delincuencia más altos, cuando hoy tenemos el privilegio de ser el subcampeón mundial en asesinatos de mujeres. No hay seguridad porque no hay certeza jurí­dica, porque no hay convicción de Estado de Derecho. Somos un Estado fallido y capturado. La polí­tica de seguridad debe ir desde la cabeza, desde la Presidencia de la República, y hay que perseguir a los malos. Como dicen en la Costa Sur: aquí­ la justicia es como la culebra que sólo muerde a quienes no tienen botas. La justicia en Guatemala es un ente que está al servicio de unos pocos, pero en detrimento de muchos. Lo que se robaron los bancos, el erario nacional y los del PACUR están libres. Pero hay alguien que se roba un celular, y ahí­ sí­ todo el peso de la ley. En materia de justicia vamos a hacer que pague el que tiene que pagar.

Usted nos hablaba de los feminicidios. Y en la problemática que enfrentamos las mujeres en Guatemala esa es la expresión más cruda de la violencia. Pero también hay discriminación, falta de oportunidades, exclusión a todo nivel ¿Impulsará el PAN una polí­tica especí­fica para garantizar la seguridad y el desarrollo de las mujeres de forma integral?

Yo tengo el privilegio de haber crecido en un matriarcado. Considero que como mi madre, que sacó la tarea, en Guatemala hay millones de mujeres valerosas que padecen todo lo que usted mencionó. Guatemala no puede salir adelante si no se incorpora totalmente a la mujer. La mujer es más leal, es más fiel, es más responsable, más apasionada, más comprometida y es el pilar de nuestra sociedad. Vamos a conformar un Gobierno de mujeres. Empezamos en el último tramo de la campaña, y estamos en contra del tiempo para trasladarle a toda la población la convicción de nuestro mensaje, pero entre otras cosas, tenemos bien clara la mente y limpio el corazón. No tenemos pasado oscuro de qué avergonzarnos. Tenemos anchas las espaldas, no le tenemos miedo al trabajo, y sobre todo, tenemos bien puestos los pantalones para cumplir con este y otros ofrecimientos.