Los déficits públicos vuelven a poner en apuros a la Eurozona


Los problemas financieros de Irlanda y Portugal, así­ como la revisión al alza del déficit público griego, vuelven a poner en apuros a la Eurozona y a inquietar a los mercados, pocos meses después de que se aprobara un plan de rescate internacional para Atenas.


«Hay inquietudes sobre la estabilidad financiera de la Eurozona en su conjunto» debido a la situación de las arcas públicas de Irlanda, reconoció el lunes un portavoz de la Comisión Europea, admitiendo «tensiones» en la región.

El efecto «contagio» a otros paí­ses de la zona euro fuertemente endeudados es temido especialmente por Portugal, que el lunes admitió que existe un «alto riesgo» de que su paí­s sea rescatado.

Los ministros de Finanzas de los 16 paí­ses de la Eurozona abordarán esta cuestión el martes, durante una reunión en Bruselas, antes de reunirse al dí­a siguiente a escala de la Unión Europea (UE), integrada por 27 paí­ses.

«El objetivo es tranquilizar suficientemente a los mercados» puesto que «no podemos satisfacernos con una situación en que las tasas de interés (sobre la deuda soberana de los Estados europeos) se mantienen altas de forma duradera», comentaron fuentes europeas.

Las dudas sobre la capacidad de Irlanda para enderezar su déficit colosal del 32% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2010 suscitaron tensiones en los mercados, provocando la semana pasada la subida a niveles récord de las tasas de interés de los bonos irlandeses.

Aunque Dublí­n y la Comisión Europea niegan estudiar un plan de rescate de forma inmediata, los rumores sobre esa posibilidad se están extendiendo como reguero de pólvora.

Las autoridades europeas evalúan la situación y están «dispuestas» a ayudar si así­ lo solicita Irlanda, indicó el lunes el vicepresidente del Banco Central Europeo, Vitor Constancio, seis meses después de que la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acudieran al rescate de Grecia, también miembro de la Eurozona.

Un responsable de la oposición irlandesa, Michael Noonan, afirmó el lunes que las informaciones sobre conversaciones a nivel europeo para un plan de ayuda eran «fundadas».

Los europeos se inquietan de un contagio de la situación irlandesa a otros paí­ses frágiles como Portugal, España, Grecia o Italia, también en el punto de mira de los mercados financieros.

El ministro portugués de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, reconoció que hay un «alto riesgo» de que su paí­s recurra a una ayuda financiera exterior, exhortando a Irlanda a evitar que sus problemas financieros salpiquen a sus socios de la zona euro.

Las tasas de rendimiento de las obligaciones lusas se dispararon igualmente la semana pasada a niveles históricos, pese a la votación de unos presupuestos de rigor sin precedentes en el paí­s.

Los Estados europeos quieren evitar una nueva crisis de confianza en la zona euro, como la que sacudió a la Eurozona durante el primer semestre del año.

Entonces, la UE aprobó un plan de urgencia para Grecia, de 110.000 millones de euros cofinanciados por el FMI, antes de crear un vasto mecanismo de ayuda para los paí­ses de la moneda única en riesgo de quiebra.

El lunes, la revisión al alza del déficit público griego para 2009 hizo suponer que tampoco ese paí­s salió al paso de la crisis.

La oficina europea de estadí­sticas Eurostat corrigió por cuarta vez el déficit griego de 2009, hasta 15,4% del PIB, casi dos puntos por encima de su estimación precedente, de 13,6%.

El dato llevó a Atenas a actualizar sus previsiones para 2010, proyectando un déficit de 9,4%, frente a 8,1% anunciado inicialmente.

«Los problemas de Grecia están lejos de haberse resuelto», comentó Ben May, economista de Capital Economics.