Los datos han cambiado nuestra vida


Una de las grandes polémicas sobre internet es la seguridad de los datos. Las polí­ticas sobre el tratamiento de los mismos no están claras en muchas ocasiones, mientras que los internautas están cada vez más preocupados por lo que se hace con la información que proporcionan. Pero no todo es negativo. La disponibilidad de determinados datos está cambiando distintos aspectos de nuestra vida de forma positiva.


Compras. Los supermercados siempre han tenido cierto control sobre cómo compran los consumidores. Pero gracias a las nuevas tecnologí­as, las bases de datos pueden ser infinitamente más amplias, precisas y útiles. Ejemplo de ello es la cadena de supermercados británica Tesco, que gracias a los programas informáticos con los que cuenta, puede predecir cuándo comprará la gente, cómo pagarán e incluso cuántas calorí­as consumirán, pudiendo proporcionar a los consumidores una oferta más adecuada a sus gustos y necesidades.

Relaciones. Una de las categorí­as de sitios con mayor éxito en los últimos años son las webs de citas. Las bases de datos que han elaborado estos sitios a lo largo de todo este tiempo arrojan todos los detalles necesarios para formar parejas ideales. A través de sus datos se sabe, por ejemplo, que las fotos que más gustan son las hechas por la tarde y sin flash, o que la mayorí­a de los usuarios miente poniéndose 5 cm más en la estatura y 20% más en el salario.

Entregas. Gracias a los últimos avances en geolocalización, las empresas han incrementado la eficacia de sus servicios de entrega. En donde antes utilizaban mapas de carretera y papel, ahora utilizan softwares con los datos más precios sobre mapas y rutas, que además les proporcionan la información del tráfico.

Mapas. Desde que Google lanzara Street View, las compañí­as se han puesto en marcha preparando servicios similares, como el Streetside de Microsoft, que ahora se ha convertido en Street Slide. Los mapas incluyen una base de datos de negocios con logos en los que se pude hacer clic para obtener más información sobre ellos.

Educación. El diario LA Times ha formado una base de datos con la opinión de estudiantes y padres acerca del nivel de las escuelas. Los padres tienen acceso a la base, de forma que pueden tener acceso a información que antes no tení­an para elegir el mejor centro.

Polí­tica. El gobierno británico es uno de los ejemplos más claros de cómo utilizar una base de datos cara a los ciudadanos. Cuenta con varias de ellas, abiertas a todo el mundo, en las que se puede consultar, por ejemplo, a qué se destina cada libra que los ciudadanos pagan en impuestos.

Sociedad. La localización se ha convertido en parte importante de la socialización de muchos consumidores. Foursquare, Gowalla y ahora Facebook Places proporcionan datos de la vida social de los usuarios, y con ella, de las ciudades en las que se encuentran.

Guerra. El caso de los diarios de Wikileaks es el ejemplo más reciente. Los datos proporcionados en dichos informes revelan otra cara de la guerra y ayudan a comprender mejor el ocnflicto.

Publicidad. No puede hablarse de datos y publicidad sin mencionar a Google. Es la forma en la que ha rentabilizado su servicio y se ha convertido en el rey de la red. Como escribió Chris Anderson hace un par de años: «Google ha conquistado el mundo de la publicidad aplicando la matemática pura. No le interesaba aprender nada del sector publicitario, sólo asumió que con mejores datos y herramientas de análisis conquistarí­a el mundo. Y lo ha hecho».

El futuro. En el Daily Telegraph aseguran que lo más innovador y lo mejor respecto al uso de los datos está aún por verse. La mayorí­a de los datos disponibles en la red están en gran medida sin conectarse entre ellos. Conectarlos es el siguiente paso.