Imagínese esto: un par de comodines y sextos preclasificados a la postemporada disputando el Super Bowl.
Pues bien, existe la posibilidad que los Jets de Nueva York y los Packers de Green Bay cumplan con este escenario y resulta imposible descartarlos después de sus triunfos en las semifinales de Conferencia.
Los Jets (13-5) que nunca han ganado más partidos en su medio siglo de existencia, fueron el domingo a Nueva Inglaterra y le propinaron al mejor equipo de la liga una derrota por 28-21. Antes eliminaron a los Colts de Indianápolis con todo y Peyton Manning y a los Patriots con Tom Brady en semanas consecutivas.
Su recompensa será viajar para enfrentar a los Steelers (13-4) de Pittsburgh, segundos preclasificados de los playoffs de la Conferencia Americana el próximo domingo, en el que será el segundo viaje consecutivo de Nueva York al partido de campeonato de su conferencia.
Los Steelers, por su parte, ganaron el sábado su partido de rivalidad llena de odio ante los Ravens de Baltimore por 31-24.
«No le tememos a nadie», dijo el entrenador de los Jets Rex Ryan después de que Mark Sánchez tuvo tres pases de touchdown ante Nueva Inglaterra. «Quizás la gente lo tome por el lado equivocado. Nosotros no insultamos a ningún rival, pero no le tememos a nadie».
Parece que los Packers (12-6), tampoco tienen ningún temor. Ellos despedazaron al mejor equipo de la Conferencia Nacional, los Falcons de Atlanta, por 48-21 el sábado y ahora irán a Chicago para disputarles el título de la Conferencia a los Bears, en una de las rivalidades más añejas de la liga.
Los Bears (12-5) vencieron por 35-24 a los Seahawks de Seattle, para establecer el 182do partido entre Chicago y Green Bay, la serie de juegos más larga entre dos equipos de la liga pero el primero por un campeonato de la Conferencia Nacional.
«Ambos nos conocemos muy bien así que no va a haber nada nuevo. Ambos tendremos las manos llenas», dijo el quarterback de los Bears, Jay Cutler, quien lanzó dos pases para touchdown y acarreó la pelota para otros dos el domingo en su primer partido de postemporada.
Será una nueva edición luego de un partido inesperado del pasado 19 de diciembre que le ganaron los Jets por 22-167 a los Steelers en el Heinz Field.
El profundo estelar de los Steelers Troy Polamalu se perdió el partido y suele hacer grandes jugadas defensivas. Será más necesario que nunca porque los Jets ahora son un equipo más balanceado al ataque bajo las órdenes del entrenador Ryan. Además, han ganado cuatro de sus cinco partidos de visitantes en postemporada dirigidos por su colorido entrenador aunque en su salida anterior en Foxborough, los Jets fueron despedazados por los Patriots por 45-3 el 6 de diciembre.
«Sabíamos que teníamos que vencer a ese tipo de oponentes, hacer que nuestro equipo pueda vencer a Nueva Inglaterra o a Indianápolis en sus estadios y con suerte vencer a Pittsburgh también», dijo Ryan.
La ofensiva de los Jets ha sido eficiente por tierra, pero realmente nadie puede correrle muy bien a los Steelers. Los Ravens sólo obtuvieron 35 yardas por carrera el sábado.
Entonces el partido podría ser decidido por los potentes brazos de ambos quarterbacks titulares.
Sánchez, un jugador profesional en su segundo año como profesional y que tiene foja de 4-1 en postemporada, podría dar un desempeño similar al del quarterback de los Steelers, Ben Roethlisberger, quien ha ganado dos Super Bowls y demostró ante los Ravens su valía en los controles.
«El próximo en la lista es el «Big Ben», dijo el receptor de los Jets Braylon Edwards, quien atrapó un pase de touchdown ante Nueva Inglaterra.
Sin embargo, los Jets jamás han ganado en Pittsburgh antes de ese partido de diciembre y los Steelers tienen mucha experiencia en partidos de campeonato de división al ser su quinto viaje desde el 2001.
«A uno le gusta jugar contra los equipos con los que pierdes», dijo Roethlisberger.
Chicago y Green Bay se han enfrentado durante 90 años, pero lo que resulta bastante sorprendente es que será apenas la segunda ocasión en que ambos se crucen en un partido de postemporada.
En 1941, apenas unos días después de que aviones japoneses bombardearon Pearl Harbour y un cuarto de siglo antes de que existiera el Super Bowl, los Bears entrenados por George Halas derrotaron a los Packers por 33-14 en el Wrigley Field por el campeonato de la División Oeste. El partido de playoffs fue necesario, pues ambos equipos terminaron con registro de 10-1 durante la temporada regular.
Chicago venció a los Giants de Nueva York para sumar uno de sus nueve títulos de la NFL. Sin embargo, los Bears no han ganado nada desde que finalmente se llevaron el Super Bowl al terminar la temporada de 1985 con jugadores de la tala de Mike Singletary, Walter Payton, Jim McMahon y compañía, y entrenados por Mike Ditka.
Green Bay ha ganado la cifra sin precedente de 12 títulos de la NFL, el más reciente al terminar la temporada de 1996 con Brett Favre como su quarterback.
Ambos equipos ganaron sus partidos de locales en esta temporada y los Packers aseguraron su boleto comodín a los playoffs al derrotar por 10-3 a los Bears el último partido de la temporada.
«Con Green Bay, el ánimo va a estar exaltado por la rivalidad que existe, por la magnitud», dijo Cutler.
«Vamos a tener que hacer lo mismo. No podemos exagerar esto fuera de toda proporción, pues es sólo un partido de fútbol estadounidense. Nos vamos a enfrentar a 11 jugadores y vamos a jugar contra otros 11. Quien haga mejor las cosas va a ser quien gane», agregó.
«No puede ser mejor que esto. El llegar al partido de campeonato de la Conferencia Nacional, la situación de que estaremos en casa y que vendrá Green Bay (al Soldier Field) para ello, simplemente se añade a todo», agregó.
El quarterback Aaron Rodgers ha estado sensacional en las últimas semanas, particularmente el sábado ante Atlanta, cuando sólo tuvo cinco pases incompletos, lanzó envíos para 366 yardas y tres touchdowns y no fue interceptado.
«Si, este fue probablemente mi mejor partido, y creo que (debido) al escenario en el que estamos, era la importancia de este partido. Así que ciertamente fue una buena noche», dijo Rogers.
Para alcanzar otro nivel y llevar a los Packers a su primer Super Bowl desde la temporada de 1997, Rodgers deberá batallar con una defensiva de Chicago que se mostró dominadora cuando el resultado estaba en duda ante Seattle y también necesita tener una mejor actuación que Cutler.
«Le envié un mensaje de texto después de partido (del sábado). Le escribí: «Buen juego». Obviamente le enviaré otros cuantos mensajes de texto. Tendremos una charla amistosa», dijo Cutler el domingo.