Se dan modelos exitosos para sortear crisis de diversa duración, recurrentes o no. EE.UU. superó su estado económico de los años 30 con estrategias felices y se dio un progreso significativo con hegemonía mundial. Pero los gobiernos estatales y el federal en Washington no previeron un posible crecimiento negativo por falta de controles estatales y deficientes dictámenes de orden financiero que reflejaban una falsa solvencia y solidez en las Bolsas, y por hoy tienen endeudado con muchos problemas al mundo entero. Es que el curso de los negocios, como el amor verdadero, no es manso y tranquilo. Por ello en la América Latina las autoridades a cargo de la Política Económica, Fiscal y Monetaria deben examinar el curso de la actividad económica como un todo, para hacer correcciones pertinentes.