Los candidatos «olvidados» de las presidenciales de EE.UU.


Barack Obama, candidato presidencial de Estados Unidos, y Hillary Clinton, ex primera dama de Estados Unidos, son dos figuras ampliamente conocidas en el espectro polí­tico de ese paí­s.

El republicano John McCain y el demócrata Barack Obama se disputan la presidencia de Estados Unidos, pero no son los únicos: otros once candidatos «olvidados» sueñan con la Casa Blanca.


Ninguno de esos candidatos tiene la menor posibilidad de ganar la elección presidencial. Sus ambiciones son limitadas y su primera preocupación es poder inscribirse en el mayor número de estados.

Pero la tarea es difí­cil. La legislación varí­a de un estado a otro: es necesario juntar firmas, respetar los plazos estrictos… Sin dinero ni organización, los candidatos «menores» están a menudo condenados a una mera figuración.

Sin embargo, Bob Barr, el independiente Ralph Nader y, en menor medida, Chuck Baldwin, del Partido de la Constitución, y la candidata de los Verdes, Cynthia McKinney, podrí­an perjudicar a McCain o a Obama en caso de una elección muy reñida.

Representante de Georgia (sureste) en el Congreso entre 1995 y 2003, Barr fue uno de los lí­deres de los conservadores que más agresivos se mostraron en el proceso de destitución emprendido contra el ex presidente Bill Clinton. Pero como defensor de las libertades individuales, rompió todos los puentes con la administración Bush tras la aplicación de la legislación anti-terrorista, en particular de la Patriot Act.

Barr competirá en al menos 34 estados, varios de los cuales son considerados decisivos, como Ohio (norte) y Nevada (oeste). En Georgia, donde McCain dispone de una ventaja de siete puntos porcentuales sobre Obama, según los sondeos, la presencia de Barr podrí­a convertir en incierto el resultado de la competencia.

«Barr podrí­a ser en noviembre (para McCain) lo que fue Ralph Nader para Al Gore en 2000: catastrófico», señala George Will, un editorialista polí­tico de Newsweek.

Pero el propio Barr deberá tener en cuenta la concurrencia de Chuck Baldwin, un ex republicano como él, quien se lanza al asalto de la Casa Blanca bajo los colores del Partido de la Constitución, cuyo programa es bastante parecido al de Barr. Baldwin estará presente en al menos 24 estados.

El defensor de los consumidores Ralph Nader, de 74 años, considerado por algunos el responsable del fracaso del demócrata Al Gore frente a George W. Bush en la elección presidencial de 2000, se lanzó a su quinta tentativa de conquistar la Casa Blanca como «independiente». Estará presente en al menos 29 estados.

Obama podrí­a padecer la presencia de Nader en estados en los que los comicios serán muy reñidos, como Michigan (norte), donde vive una significativa comunidad de estadounidenses de origen árabe. Según Morley Winograd, ex presidente del Partido Demócrata de Michigan, Nader, de origen libanés, podrí­a privar a Obama del 25% de los votos de la comunidad árabe-estadounidense. «Ralph Nader goza de una gran popularidad» en esa comunidad, afirma Winograd.

Los Verdes eligieron como candidata a la presidencia a una mujer negra y representante demócrata por Georgia en el Congreso durante 1993 a 2003, Cynthia McKinney.

La candidata de los Verdes estará presente en al menos 24 estados y su candidatura podrí­a asimismo perjudicar a Obama, al privarlo de votos feminsitas y pacifistas.

«Obama no puede considerar que ya se aseguró los votos de los pacifistas», dice Kevin Zeese, director de la organización anti-belicista «Electores por la Paz». «Hay candidatos que se oponen a la guerra en todo el espectro polí­tico. A la derecha están Bob Barr y Chuck Baldwin. A la izquierda se encuentran Cynthia McKinney y Ralph Nader. Obama deberá trabajar duro para ganar los votos de los norteamericanos que se oponen a nuevas guerras», dije Zeese.

Junto a esos cuatro candidatos figuran no menos de tres que se reivindican socialistas, entre ellos la representante de un partido afin al ex presidente cubano Fidel Castro que se presentarí­a en ocho estados, varios independientes y Gene Amondson, un pastor de estricta moral, que con toda certeza no festejará con champaña la noche del 4 de noviembre. Amondson es el candidato presidencial del Partido de la Prohibición.

«Barr podrí­a ser en noviembre (para McCain) lo que fue Ralph Nader para Al Gore en 2000: catastrófico».

George Will

un editorialista polí­tico de Newsweek