Zumban en la carretera. Las motocicletas se han convertido en una opción de los guatemaltecos, sin embargo, su uso es difí­cil regular, de acuerdo con las autoridades de tránsito.

Los guatemaltecos han observado paralelo al aumento de automóviles que las calles fueron invadidas por vehí­culos de dos ruedas con motores ruidosos, de diversos tamaños, estilos y colores en la capital y ciudades principales de algunos departamentos del paí­s en el transcurso de los dos últimos años. La mayorí­a de vehí­culos de dos ruedas que circulan, que sirven como medio de trabajo, son factor de economí­a debido al bajo consumo de gasolina y precio accesible por unidad, rapidez y que necesitan poco espacio para transitar entre calles y avenidas.

Ya en la vida cotidiana, entre la maraña de todos los automotores, sean livianos o pesados, la presencia de un motociclista significa competir por un espacio y tiempo mí­nimo o necesario para llegar a un destino.

Pero de la mano a lo positivo de esa categorí­a de transporte, existen otros problemas que causan contratiempos al tránsito cotidiano. El jefe de la Policí­a Municipal de Tránsito (PMT), Amilcar Montejo indica que contribuyen al descongestionamiento vehicular, sin embargo su uso requiere ser regulado.

Para la PMT, los motoristas de los restaurantes de comida rápida, son quienes más contratiempos causan al tránsito vehicular, pues con frecuencia colisionan de forma directa e indirecta, debido a la alta velocidad con que se desplazan.

Las cámaras de televisión instaladas por la Municipalidad de Guatemala en puntos estratégicos de la ciudad, por ejemplo, dan muestras de cómo circulan y cuál es el comportamiento diario de los pilotos. Incluso la página de Internet YouTube presenta un link dedicado a los accidentes que en Guatemala graba la comuna.

Vehí­culo familiar

Se suma otro problema tí­pico, ya que las motocicletas han empezado a ser utilizadas para transportar tres, cuatro o más personas. El jefe de policí­a municipal, Amilcar Montejo afirma que trabajan la parte educativa con dichos pilotos y aplican programas de prevención establecidos. Se trata de hacer conciencia en el motorista sobre los riesgos que significa no utilizar casco, se explica que una moto es un vehí­culo con lí­mite de carga, que traten de circular por el carril derecho o pegados a la acera y no zigzaguear o maniobrar brusca y repentinamente entre carriles.

Informes de noticias desde Costa Rica anunciaron recientemente que aquel paí­s trató de implementar una ley contra los motoristas que reparten comida rápida, pero sin éxito. En Guatemala las autoridades municipales no habrí­an realizado esos esfuerzos para llegar a tales extremos y son de la filosofí­a de continuar con la educación vial. Es más, en el futuro, se está pensando en construir motoví­as en Guatemala, explica Amilcar Montejo.

A través de Internet es normal que se encuentren mensajes cruzados entre automovilistas, quienes desahogan sus penas de tránsito para referirse a los motoristas en la calle: «Me enoja la falta de respeto de los motoristas que, por evitar el tráfico, circulan en la aceras, poniendo en riesgo a los peatones: EMETRA por favor, sancione a estos infelices». «No sólo los peatones carecen de dónde andar dignamente sino que encima, los motoristas invaden su espacio de circulación».

O este otro: «Tienen razón con lo de los motoristas, pero cuidado que la mayorí­a andan armados, y casi nunca circulan solos, a mi me tocó una experiencia desagradable con uno de ellos, le eché mi vehí­culo y unas cuadras más adelante me estaban esperando dos motos, los ignoré pero me amenazaron con sus armas, por suerte encontré una patrulla y desaparecieron los motoristas pero cuidado mucho cuidado con ellos».