LeBron James recibió su trofeo a Jugador Más Valioso de manos del comisionado David Stern momentos antes del inicio del juego, lo levantó para mostrarlo a los aficionados de Miami y éstos respondieron con ovaciones ensordecedoras.
MIAMI Agencia AP
Al final de la noche estaban silenciosos.
Sí, ese tremendo equipo de Chicago se la hizo a Miami nuevamente.
Un inspirado Nate Robinson anotó 27 puntos y Jimmy Butler aportó 21 tantos con 14 rebotes para que los Bulls de Chicago diesen el campanazo el lunes con una victoria como visitantes por 93-86 ante el Heat de Miami al abrir la semifinal de la Conferencia del Este.
De esta manera, el Heat —que estuvo abajo en las semifinales de la Conferencia Este, en la final de conferencia y en la final de la NBA la temporada pasada— está enfrentando otra desventaja en postemporada. Y en una temporada en que pocas cosas salieron mal, la adversidad ha llegado de gran manera.
«No va a ser bonito, los playoffs son feos», dijo Chris Bosh, quien fue limitado a nueve puntos al acertar tres de 10 tiros de campo. «Eso es lo que es».
«Estamos en una situación en la que los tipos no van a poder dormir y vamos a tener que dar todo nuestro esfuerzo en el segundo juego y descifrar todo», agregó.
Cuando se trata de enfrentar a Miami, los Bulls han descifrado bastante.
Ellos cortaron la racha de 27 victorias consecutivas de Miami en la temporada regular —la segunda más larga en la historia de la NBA— y ahora vencieron a los campeones nuevamente, en esta ocasión terminando su cadena de 12 triunfos seguidos en general.
«He jugado contra algunos equipos duros», comentó Robinson. «Pero éste, hay algo un poco diferente, algo especial respecto a este grupo».
Butler cumplió su tercer partido consecutivo en el que estuvo en la cancha sin respiro, desde el principio hasta el final.
Abajo por 86-83 con dos minutos por jugar, los Bulls orquestaron una fulminante ofensiva en la que anotaron los últimos 10 puntos para vencer otra vez al Heat.
Joakim Noah aportó 13 puntos, Taj Gibson coló 12 y Marco Belinelli añadió 10 para la causa de Chicago, equipo responsable de romper la racha de 27 victorias seguidas del Heat durante la temporada regular.
Esta fue la primera derrota del Heat en sus últimos 13 partidos.
LeBron James encabezó el ataque de Miami con 24 puntos. Dwyane Wade agregó 14.
El segundo partido se disputará el miércoles en Miami.
Como ha sido a lo largo de la temporada los Bulls no pudieron contar con su astro Derrick Rose. Kirk Hinrich se perdió otra partido por una lesión en la pantorrilla. Y Luol Deng no podrá reintegrarse al equipo hasta el martes, luego de una enfermedad al parecer tan grave, que obligó hacerle varias pruebas para descartar una meningitis, entre otros diagnósticos.
Pero los restantes Bulls le hicieron la vida imposible a los campeones vigentes de la NBA.
Un par de jugadas de tres puntos de James le dieron a Miami una ventaja 76-69 al promediar el cuarto período, la diferencia en contra más amplia de Chicago durante la noche.
¿Amilanarse? Nada que ver con estos Bulls, que recién el sábado vencieron a los Nets de Brooklyn en un séptimo partido.
Chicago respondió a cada carga del Heat, que barrieron a Milwaukee en la primera ronda y tuvieron toda una semana descansando.
Cuando Ray Allen acertó un triple para poner a Miami al frente 80-78, Butler se encargó de la réplica con su propio tiro de tres y restablecer la ventaja a favor de los Bulls.
Y cuando el Heat se adelantó por tres con un tiro libre de James a falta de 2:22, el italiano Belinelli clavó un triple que sentenció el duelo.
Los Bulls procedieron a despegarse, con Robinson imparable. Luego que Wade falló un tiro de tres, Robinson anotó con 45,5 segundos por jugar y de repente Chicago gozaba de una ventaja 90-86.
Y así se inclinó el primer partido a favor de los Bulls, y con ello la ventaja de local de Miami en la serie.