Los bancos británicos hacen una limpieza a fondo


Un hombre camina frente a una sucursal del Royal Bank de Escocia, en una sede en Londres. El banco central del Reino Unido pidió revisar las cuentas para evitar una mayor crisis crediticia en esa Nación.

Los bancos británicos están haciendo limpieza a fondo para intentar dejar atrás la crisis del crédito: una semana después de la recaudación de fondos del gigante RBS, su rival HBOS anunció ayer una nueva serie de depreciaciones y acudió a sus accionistas para capitalizarse.


HBOS, quinto banco del Reino Unido en términos de capitalización y número uno en préstamos inmobiliarios, hará un aumento de capital de 5.000 millones de euros, tras haber perdido unos 3.600 millones de euros en depreciaciones ligadas a colocaciones de riesgo desde comienzos del año.

El banco explicó que esta recaudación de dinero fresco le permitirá continuar con su estrategia y sobre todo proceder a compras en el extranjero, al tiempo que se protege de las turbulencias del mercado y de la desaceleración que golpea a la economí­a británica desde el estallido de la crisis del crédito.

El anuncio de HBOS tiene lugar una semana después del realizado por su rival Royal Bank of Scotland (RBS), que lanzó el mayor aumento de capital en la historia del Reino Unido y quizás de Europa, por 15.000 millones de euros.

Contrariamente a RBS, que además venderá varios miles de millones de euros en activos, HBOS no prevé ventas, pero será un poco menos generoso con sus accionistas, reduciéndoles la parte de los beneficios que distribuye a 40%, contra 46% el año pasado.

Los inversores reaccionaron bien. Tras haber ganado más de 2% al inicio de la sesión, la acción HBOS perdí­a un 0,61% a 492,75 peniques a las 12H30 GMT.

Según los analistas, otros pilares de la City cuya solvencia también fue afectada por la crisis «subprime» y corren el riesgo de sufrir la desaceleración anunciada del mercado inmobiliario británico se aprestan a seguir el mismo camino.

Barclays, número tres, no excluyó la semana pasada hacer un llamado a sus accionistas. El año pasado no dudó en hacer entrar a instituciones de China y Singapur a sus filas, a cambio de 3.600 millones de euros.

El número cuatro, Lloyds TSB, necesitarí­a asimismo varios miles de millones de dólares para reforzar su capital.

Sólo el primer banco británico, HSBC, parece por ahora lejos de estos problemas. Aunque registró la suma colosal de cerca de 18.000 millones de dólares de depreciaciones en 2007, sus beneficios aún más gigantescos le permitieron hasta ahora absorber el shock sin daños.

Los bancos de la City se lanzaron a una amplia «operación verdad» tras haber anunciado el año pasado depreciaciones relativamente reducidas en comparación con sus competidores estadounidenses y europeos.

Pero cuanto más se propaga la crisis del crédito, más parece sospechoso este optimismo a los ojos de los analistas, y los rumores alarmistas sobre la salud real de los bancos del paí­s, en particular HBOS, se multiplicaron estas últimas semanas en la Bolsa de Londres.

Los bancos parecen haber actuado bajo la presión de las autoridades de regulación y del gobierno, que quieren evitar una nueva crisis como la que atravesó el banco Northern Rock, nacionalizado en febrero pasado tras haber rozado la quiebra en septiembre.

Esta gran limpieza de los bancos podrí­a constituir su contrapartida al apoyo sin precedentes que terminó acordándoles el Banco de Inglaterra. El banco central británico anunció la semana pasada un plan de apoyo que les permitirá aumentar su liquidez en torno a los 60.000 millones de euros como mí­nimo.